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March 28, 2024

Olga Enciso Smith – El poder de la palabra de Dios

Olga Enciso Smith
Olga Enciso Smith

En 1964, cuando tenía 19 años de edad, Olga Enciso Smith llegó a a los Estados Unidos de Perú para estudiar enfermería en el estado de Michigan. Con unos amigos de Detroit llegó al sur de California para trabajar en una reservación de indios americanos. Laboró arduamente en el programa de Head Start, el cual está dedicado a ayudar a familias de bajos recursos, y después vino a San Francisco, ciudad en donde conoce a Carman Smith, originario de Canadá y contraen nupcias en 1969. Finalmente se establecen en San José en 1973.

Olga Enciso Smith, una mujer multifacética en muchos sentidos quien a parte de abrir Machu Pichi Gallery of the Americans, incursionó en la actividad empresarial como dueña de Inca Gardens Restaurant, campo altamente competitivo. Pero su gran empeño está encaminado en gran parte en pro de las familias y niños del Perú, como dijo, a través “de la Palabra de Dios”.

Misiones al Perú

“Perú está pasando por una situación muy crítica en lo moral y politico. Cada año viajaba a ese país llevando a grupos de personas en tours de 22 días. En esos viajes siempre llevaba ropa usada en buen estado para los niños, además de útiles escolares. Me inquietó mucho la corrupción del país, de muchos líderes. Yo creo que lo que está pasando allá es igual o más serio que lo que pasó aquí con el escándalo Watergate con el president Richard Nixon”, señaló Enciso, en relación al caso de Vladimiro Montesinos, ex-asesor presidencial de Alberto Fujimori.

Olga viajó en el año 2000 con 200 juguetes de peluche que llevaban al cuello un collarcito que decía “Jesús te ama” junto con biblias, las cuales donó en tres ciudades pobres al norte del Perú, en donde existen pocas o ninguna iglesia. Para esto la ayudó su Iglesia Plesbiteriana Westminster de San José, California.

Dijo que su viaje fue “muy intenso”. Habló a muchas personas, congresistas y líderes. En una entrevista a la prensa contó cómo su vida cambió desde que se hizo Cristiana hace 22 años y los “muchos altibajos” que ha tenido. Uno de ellos fue durante el terremoto de 1989, cuando su esposo Carman Smith se quebró la espalda cuando colapsó la autopista Cypress en Oakland, California. Pensó que se iba a quedar parapléjico o como vegetal, sin embargo, “gracias a Dios está caminando”, narró valientemente Olga, quien dijo que después de seis años del terremoto, su esposo sufrió dos aneurismas y sigue con vida. “Las oraciones fueron escuchadas por el señor”, agregó.

Enciso Smith regresó otra vez a este país andino el 30 de mayo de 2001 por ocho días. Antes, asistió a la Convención de Instituciones Peruanas de Estados Unidos y Canadá (AIPEUC) en Miami. Para su segunda odisea, Olga recibió algunos donativos y ayuda de personas para comprar biblias. En la primera, no buscó ningún tipo de apoyo y sólo un reducido grupo y su iglesia supo de sus planes y fueron quienes donaron parte de los peluches, Biblias y libros Pan de Cada Dios.

Machu Picchu Gallery of the Americas e Inca Gardens Restaurant

En 1974, Olga inauguró la galleria Machu Picchu en Los Gatos con el fin de “promover nuestro arte y cultura y también el bello arte popular hecho a mano, para ayudar económicamente a los artesanos. Especialmente a los artesanos indígenas de nuestros países. Primero fue una galleria peruana, luego andina, pero como no había un foro para nuestros artistas, empezaron a venir de todas partes de Latinoamérica”, dijo con orgullo esta mujer de tez morena, ojos pequeños, valiente y de gran corazón.

En 1986, trasladó la galería a El Paseo Court en el corazón de San José. En diciembre de 1999, sin mayores explicaciones, le dijeron que desocupara el local, el cual, después de dejarlo, permaneció vacío por varios meses. Olga tuvo que guardar todo los obejtos y artesanías por un tiempo. Por desgracia, cuando los sacó para ponerlas nuevamente en exhibición dentro del Restaurante Inca Gardens, muchas piezas de gra valor habían sufrido daños irraparables.

Fue una pérdida para Enciso Smith el dejar ese espacio, en el cual por muchos años se realizaron exhibiciones de fotografías pinturas de artistas locales, obras de teatro y presentaciones de títeres, lecturas de poesía latinoamericana, así como demostraciones de tradiciones hispanas como el Día de Muertos en México.

Poco antes de que todo eso sucediera. Olga abrió su restaurante en el centro de San José. Todos los años se iza la bendera de Perú para conmemorar la independencia, pero no tenían un restaurante de comida y algunos le decían a ella que abriera uno. Un día descubrió que estaba cerrando un restaurant vietnamita e iban a rematar el equipo de cocina, le comentó a un amigo y éste a sus vez le dijo que sería bueno abrir uno de comida peruana, se dan la mano y así nace Inca Gardens Restaurant.

Ese socio, según Olga y de quien no quiso dar mayores detalles, la abandonó dejándola en apuros y sin tener gran conocimiento en este campo. Entonces, decidió continuar en él bajo el asesoramiento de un amigo peruano dueño de un restaurant en Berkeley. Aquí, su hijo, Brian Smith, se convirtió en su mano derecha y apoyo incondicional, siendo el organizador de las presentaciones de Peña de Luna Nueva.

Sin embargo, su arduo trabajo ha dado frutos. Los diarios locales le hicieron artículos de elogios en sus páginas, otorgándole calificación de tres estrellas. Olga reconoce que tiene un buen equipo ahora, que es “duro más duro que la galería y creo que es el único restaurante que tiene arte original”.

Inca Gardens Restaurante abre los siete días de la semana ofreciendo almuerzo y cena.

 Cámara Hispana de Comercio

Olga Enciso Smith es una mujer multifacética. Entre los años 87 y 88, Olga se hizo socia del Hispanic Chamber of Commerce of Silicon Valley (HCCSV) y formó parte de la mesa directiva por seis años hasta 1994. Dijo que entonces no sólo había dos o tres mujeres participando.

“Creo que fuimos pioneras para que influyan más las mujeres en la directiva de la Cámara”, recordó Enciso Smith. Como en aquel entonces no tenían muchos miembros, se dedicaron a atraer a más personas duplicando el número de la membresía en poco tiempo, empezaron a hacer seminarios y a ofrecer mayors servicios.

Pero además, como buena mujer de empresa, Enciso Smith no sólo pertenece a la HCCSV, sino al San Jose Metropolitan Chamber of Commerce, a la Agrupación de Comerciantes Unidos y Profesionales de San José y al Convention Business Bureau, el cual promueve lugares turísticos de la ciudad. Olga reconoció que “ser miembra es costoso, pero necesario para nuestro mercado”. Agregó que las cámaras de comercio pueden hacer mucho por los comerciantes hispanos, pero muchos no saben que existen, o al menos eso experimentó.

Olga Enciso Smith recalca que “empezar un negocio es algo maravilloso para la comunidad. Todo es riesgo, pero hay que perder ese temor, y que lo hagan más formal y profesional para los que ya tienen negocios que progresan. En la vida todos necesitamos tener a Dios y Él va a venir a nosotros si se lo pedimos”. © La Oferta Newspaper.