México, 7 dic (EFE).- La transformista española La Prohibida destaca entre todas las demás por su elegancia y su frialdad. Sin embargo, eso lo que en muchas ocasiones empatiza más con la gente, confesó este sábado en una entrevista con Efe.
“Esa frialdad es la que me motiva porque es una forma de expresar mucho con lo mínimo. Y al final la frialdad y la tristeza son algo que empatiza con mucha gente, quizás más que la alegría, porque son sentimientos universales”, detalló.
La artista se encuentra en México presentando su nuevo trabajo, “Ruido”, que salió al público el pasado mayo y que, como toda su carrera, bebe más de influencias europeas que latinoamericanas.
“Mi inspiración es más europea. Soy bastante fría y bastante gris pero este contraste es el que le gusta a los mexicanos y precisamente esa calidez de los mexicanos es la que me gusta a mí. Creo que entre México y España hay diferencias pero que compatibilizan”, contó.
A lo largo de su carrera la nación latinoamericana le ha brindado gran reconocimiento y siempre que llega, dijo, es como estar en casa, lo que supone “poca emoción” pero porque el país ya es parte de ella.
Además, en sus conciertos siempre ha notado el peculiar carácter de los mexicanos, a quienes calificó de “pasionales, cálidos y disfrutones” por su ganas de ser parte activa del espectáculo.
Para La Prohibida (Cádiz, 1971), las mujeres mexicanas son una inspiración por tener una marcada identidad y gran sofisticación, que demuestran al utilizar todas las armas que la moda, el maquillaje y la peluquería les ofrecen.
La Prohibida -personaje artístico del cantante y músico español Luis Herrero Cortés- está disfrutando especialmente de su momento actual ya que está dando conciertos de presentación de su cuarto disco recorriendo ciudades de Latinoamérica y Estados Unidos.
“Mi nuevo disco salió en mayo y ahora es un momento bonito y dulce porque estoy presentándolo al mundo. Vienen meses lindos porque no tengo que pensar más, solo actuar”, expresó.
A sus 48 años de edad, espera para dentro de unos buenos años haber ofrecido un trabajo de calidad con buenos discos y canciones para poder “formar parte de la gente”.
Además, siempre ha tenido prudencia a la hora de expresarse porque quiere evitar herir a la gente.
“Ahora estamos más expuestos que antes pero yo siempre tuve miedo a expresarme. Más que miedo es cierta prudencia. Para mí es importante intentar no herir la susceptibilidad de las personas y no creo que eso sea algo malo”, matizó.
Más que discusiones y posicionamientos incautos, la artista consideró que la mejor reivindicación es la curiosidad hacia el mundo del transformismo, que muchas veces no se conoce en profundidad.
