Washington, 21 dic (EFE).- El Congreso debe poner fin a la política “Permanezcan en México”, que obliga a quienes piden asilo a esperar en ese país por una respuesta de las autoridades estadounidenses, exigió este sábado una coalición proinmigrante tras denuncias de ataques sufridos por migrantes frente a sus hijos.
“No somos un país que obliga a los padres desesperados a arriesgar todo para salvar las vidas de sus hijos. Somos un país que protege a los niños”, dijo en un comunicado la directora de comunicaciones de Families Belong Together, Paola Luisi.
El pronunciamiento se produjo después de que el diario The New York Times publicara un informe en el que relata el secuestro que sufrió un hondureño de 28 años, de nombre José, junto a su hijo.
Ese es uno de los 636 casos documentados de ataques violentos, incluidos secuestro y violación, desde que comenzó a aplicarse esa política, a inicios de este año, indicó el periódico, citando a la organización Human Rights First.
“Demandamos que el secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional, Chad Wolf, actúe de inmediato para reunir a estas familias con sus seres queridos”, apuntó la nota.
Además, Luisi pidió que el Congreso ponga fin a la política “Permanezcan en México” y “restablezca los valores de esta nación antes de que miles más sean torturados o asesinados”.
El hombre, según el Times, había sido devuelto a Reynosa (México), donde el pasado 25 de noviembre tres sujetos lo forzaron a entrar a un vehículo junto a su pequeño de tres años.
Los secuestradores golpearon al hombre delante del niño, y se comunicaron telefónicamente con la esposa de este, quien trabaja en una panadería en la localidad de Elizabeth (Nueva Jersey) y prometió “hacer todo lo posible” para obtener los 3.000 dólares que le exigían como rescate.
Al final, la mujer pagó 2.000 dólares, según el diario, que difunde un extracto de la conversación de la pareja. “Cuidame al niño”, le pide la mujer.
Otra de las historias recogidas por el NYT, que recuerda el caso de un salvadoreño de 35 años que fue desmembrado el pasado 20 de noviembre en México, es el de una mujer de 28 años, también salvadoreña y quien se identificó como Nora.
Ella permaneció en cautiverio en agosto pasado junto a su hijo, de tres años, hasta que un familiar pagó 2.200 dólares por su liberación.
En octubre pasado, Nora fue violada por tres hombres que encontró cuando se dirigió junto a su hijo a un baño fuera del campamento en el que permanecían. La mujer, que fue vendada, fue abusada durante horas frente a su hijo. Ambos fueron abandonados después a un costado de una carretera, detalla el diario neoyorquino.
“Este es el resultado directo de la cruel política migratoria de la administración (de Donald) Trump: un padre fue torturado frente a su hijo de 3 años mientras su madre en Nueva Jersey suplicaba por la vida de su esposo e hijo por teléfono. Una madre joven fue violada por múltiples atacantes repetidamente frente a su infante”, señaló Luisi.
“Permanezcan en México”, como se le conoce a los Protocolos de Protección de los Migrantes” (PPM), permite a Washington devolver al país vecino a aquellos indocumentados que llegan a la frontera y solicitan asilo (sin importar de dónde provengan) para que esperen a que se resuelvan sus casos en EE.UU., lo que puede durar años.
