Quito, 25 may (EFE).- Miles de ecuatorianos salieron este lunes a las calles para protestar contra los despidos y las políticas de austeridad aplicadas por el Gobierno, en un desafío también a la amenaza de contagio del COVID-19 que ha cobrado la vida de más de 3.200 personas e infectado a más de 37.300 en el país.
Marchas masivas se registraron en ciudades como Quito, Guayaquil, Cuenca, Latacunga, Ibarra, Machala, Urcuquí, Quevedo, entre otras, según las redes sociales que aseguran una alta participación, dadas las circunstancias, en la protesta organizada por sindicatos y otras organizaciones sociales.
Protegidos con mascarillas y tratando de mantener una distancia de dos metros, los manifestantes acusan al Gobierno de llevar a la población a salir a las calles a protestar contra las medidas aplicadas en medio de la pandemia.
ULTIMO AÑO DE MANDATO DE MORENO
En Quito, la manifestación fue masiva y recorrió varias calles de la ciudad al grito de “Fuera Moreno, fuera”, en referencia al presidente del país, Lenín Moreno, que este domingo cumplió tres años en el poder e inició sus últimos doce meses, en medio de una crisis económica agravada por la pandemia.
La marcha de protesta registró también incidentes entre estudiantes y policías en los alrededores de una plaza del centro de la ciudad, donde los agentes arremetieron contra los jóvenes para despejar la vía obstaculizada con neumáticos en llamas.
Aunque no se notó el uso de gas lacrimógeno, los estudiantes denunciaron en redes sociales la aparente “agresiva” actitud de los gendarmes, la mayoría de ellos en motocicletas.
DIVERSAS DEMANDAS SOCIALES
Los estudiantes exigen la retirada definitiva de proyectos de recorte presupuestario en las universidades y todo el sistema educativo, así como la salida del ministro de Economía, Richard Martínez.
Esas mismas demandas fueron expresadas por dirigentes sindicales que acusaron a Martínez de privilegiar el pago de la deuda exterior, con un supuesto beneficio a los poseedores de bonos de deuda soberana, en detrimento de los demás sectores de la sociedad.
Dirigentes de varias instituciones del Estado, como los empleados del sistema ferroviario, rechazaron el anuncio del presidente Moreno sobre la liquidación o fusión de varias empresas del Estado.
Transportistas también criticaron el nuevo sistema de comercialización de los combustibles, que se someterá a los precios del mercado del petróleo, lo que significaría en la práctica, según han advertido dirigentes sindicales, la eliminación de los subsidios o ayudas estatales, que permiten abaratar los costes de las gasolinas.
Gremios de personal sanitario también criticaron que el Gobierno no haya acometido acciones para sancionar a funcionarios del Gobierno salpicados por supuestos actos de corrupción en la adquisición de insumos médicos para afrontar la pandemia y recordaron los casos de sobreprecios de mascarillas y de bolsas para recoger cadáveres.
“Cómo es la jugada, plata para los corruptos y para el pueblo nada”, gritaron en medio de la manifestación en Quito, y censuraron el hecho de que el presidente haya ofrecido al inicio de la emergencia sanitaria frenar los despidos y admitido en estos días que al menos 150.000 personas han perdido sus empleos.
RIESGOS EN MEDIO DE PANDEMIA
Recientemente, la prefecta de la provincia de Pichincha (cuya capital es Quito), la opositora Paola Pabón, había advertido sobre las consecuencias de las decisiones impopulares del Gobierno en medio de la pandemia.
Pabón lamentó, en declaraciones a Efe, que los ciudadanos se vean obligados a realizar manifestaciones que podrían incidir en los niveles de contagio.
Según el último reporte oficial, en Ecuador se registran 37.355 casos positivos de coronavirus, con un total de 3.203 muertos, mientras que en el apartado de “fallecidos probables” la cifra llega a 2.026.
