Moscú, 4 jul (EFE).- El Partido Comunista de Rusia (PCR) cuestionó hoy que el plebiscito constitucional del presidente ruso Vladímir Putin, votado entre el 25 de junio y el 1 de julio, sea el “éxito” presentado por el Kremlin.
“Las autoridades deben recordar que, pese a la posibilidad de votar en cualquier lugar a lo largo de una semana, un tercio de los ciudadanos no acudió a esta votación. Y de los que votaron, un tercio estuvo en contra”, afirmó el secretario general del PCR, Guenadi Ziugánov, durante el X Pleno telemático del partido.
Según el dirigente político, si se considera el tercio de quienes votaron en contra y el tercio de quienes no votaron, entonces “la mayoría de los ciudadanos del país considera que esta reforma no da una solución efectiva a sus problemas” y expresó “su desconfianza” respecto a la política del Kremlin.
Después de concluido el plebiscito, el Kremlin calificó de “triunfo” la victoria aplastante del “sí” en la consulta nacional sobre la enmiendas constitucionales, una de la cuales permitiría a Putin permanecer el poder hasta 2036.
El portavoz del presidente ruso, Dmitri Peskov, añadió que esta consulta fue “un referéndum triunfal de confianza en el presidente Putin”.
Sin embargo, para los comunistas se trata de una oportunidad malograda.
“Hubiésemos podido solucionar la situación del país si el partido oficialista hubiese actuado responsablemente. Tuvimos todas las posibilidades de desligarnos de la traición de (el expresidente ruso Borís) Yeltsin que hasta el día de hoy impide al país sobreponerse al tránsito entre una crisis y otra”, lamentó.
Hasta hoy, en Rusia estaba vigente la Constitución de 1993, aprobada durante el primer mandato de Yeltsin.
Ziugánov cuestionó el alargado proceso de votación y señaló que el resultado del plebiscito no solo es “alarmante” para el partido del Kremlin, sino que de hecho es una advertencia.
“Llamamos la atención sobre la escisión territorial: desde Múrmansk, Arjanguelsk, a través de Nizhni Nóvgorod, Sverdlovsk, Novosibirsk hasta el Lejano Oriente, los centros económicos más importantes y el Norte de Rusia en esencia dijeron a las autoridades que no están conformes con esta política”, dijo.
Los comunistas, el segundo partido con mayor representación parlamentaria en este país, fueron la única formación con representación parlamentaria que rechazó en marzo pasado la enmienda constitucional para que Putin siga en el poder después de 2024, y de hecho, anunciaron que votarían en contra en el plebiscito.
Las enmiendas constitucionales aprobadas por casi el 78% de los votantes en plebiscito entraron en vigor hoy.
Aparte de allanar el camino para la posible permanencia de Putin en el poder más allá de 2024, la nueva redacción de la Constitución rusa incluye una serie de enmiendas -206 en total- sobre cambios en la vida política y social del país.
El 77,92% de los votantes apoyó el paquete de enmiendas a la Constitución rusa sometido durante una semana a un plebiscito que concluyó el miércoles, frente al 21,27% que lo rechazo.
La participación fue del 67,97% del censo electoral, cifrado en 109.190.337 ciudadanos.
