La brecha económica entre “ricos y pobres” se ha profundizado en California, y en promedio, los hispanos son el grupo con menores ingresos, según explicaron expertos durante un foro económico en la ciudad de Sacramento.
La conferencia “Pobreza y desigualdad en California”, organizada por el Instituto de Política Pública de California (PPIC), analizó la delicada situación económica y social del Estado Dorado.
Un informe publicado por PPIC la semana pasada encontró que “la brecha entre californianos con altos ingresos y aquellos con bajos ingresos es el doble de lo que era en 1980”.
Caroline Danielson, investigadora de PPIC, lamentó hoy que la desigualdad en los ingresos ahora “es mayor que antes de la Gran Recesión”.
Antes de impuestos, los ingresos más altos en California “son 40 % más altos de lo que eran en 1980, mientras que los ingresos medios son sólo 5 % más altos, y los ingresos bajos son 19 % más bajos”.
El estudio destacó que incluyendo las ayudas sociales, los latinos tienen el nivel más bajo de ingresos promedio, con 45.000 dólares al año, en comparación con los blancos no hispanos que tienen un promedio de 81.000 dólares.
Los asiáticos presentan un promedio de 75.000 dólares al año y los afroamericanos 53.000 dólares anuales.
El reporte igualmente encontró que debido a los bajos salarios de muchos trabajadores y el carecer de un trabajo de tiempo completo en muchos casos, las personas en el 10 % de ingresos más bajos necesitan los programas de ayuda social para su subsistencia.
“La red de seguridad social reduce la desigualdad, pero no la desaparece”, aseguró Danielson al destacar que las políticas que se establezcan son importantes para aliviar la desigualdad.
Para Ashley Swearengin, alcaldesa de Fresno, una solución que ha funcionado en su ciudad fue establecer una clara política de utilización de áreas.
“En los últimos 20 años se aplicó un programa que permitió separar las áreas residenciales de las industriales y las comerciales para atraer mayores inversionistas”, expresó.
De la misma forma, la inversión en infraestructura pública ha sido clave para el desarrollo de esta ciudad, agregó Swearengin.
Jorge Morales, concejal de South Gate, una ciudad con cerca de 95 % de residentes hispanos, también destacó la importancia de propiciar iniciativas que atraigan a los inversionistas. Destacó un proyecto de desarrollo comercial que mantiene a los inversionistas visitando la ciudad.
Para Morales, la educación es clave, si se tiene en cuenta que sólo el 6,9 % de los residentes de la ciudad tienen un título universitario, teniendo en cuenta que muchos de los que “han ido a la universidad, se graduaron pero no regresaron”.
Libby Schaaf, alcaldesa de Oakland, destacó la importancia de liderazgo del gobierno local en “apoyar los negocios pequeños” así como “atraer a inversionistas para que desarrollen proyectos de vivienda” accesibles a los residentes de la ciudad.
Los panelistas estuvieron de acuerdo en que el apoyo a la educación universitaria de los jóvenes es esencial para que se logre disminuir la gran brecha social y económica entre ricos y pobres.