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March 28, 2024

Madres de la caravana migrante desafían el peligro para sostener a sus hijos

Fotografía fechada el 20 de enero del 2020, que muestra a la migrante de origen hondureño, Jacqueline Barahona, posando después de una entrevista con Efe, en ciudad Hidalgo en el estado de Chiapas (México). EFE/Pedro Cortés

Ciudad Hidalgo (México) 21 ene (EFE).- Mujeres centroamericanas de la caravana migrante desafían la peligrosa travesía hacia Estados Unidos con tal de darles una mejor vida a sus hijos, a quienes tienen que llevar en brazos o, incluso, dejar atrás en sus países de origen.

Madres en la frontera entre Guatemala y el suroriental estado mexicano de Chiapas contaron a Efe que están dispuestas a todo con tal de cruzar a México, como se constató este lunes cuando varias de ellas se unieron a los cientos de migrantes que cruzaron por el Río Suchiate pese a la presencia de la Guardia Nacional.

Una de estas mujeres es la hondureña Jacqueline Barahona, una madre soltera que solo pudo traer a su hijo de 13 años y dejó con sus abuelos a sus pequeños de ocho y nueve años, un sacrificio que ella necesita hacer para llegar a Estados Unidos y enviarle dólares a su familia.

“Aunque dejemos la familia atrás, la misma delincuencia y la misma pobreza nos hace hacer que nos vengamos hasta estos caminos, a sufrir, porque se sufre en estos caminos pero lo más importante es que venimos con vida, venimos con salud”, relató Barahona a Efe.

Parte de la caravana migrante -que ha acumulado en días recientes cerca de 5.000 personas de Honduras, El Salvador, Nicaragua y Guatemala- cruzó corriendo este lunes el río Suchiate para llegar a México.

No obstante, el INM informó posteriormente que su intento de cruce fue infructuoso pues se detuvo a 402 personas, otros 40 regresaron a la frontera con Guatemala y se busca 58 que se internaron por la selva.

NECESIDADES DE SALUD

En los campamentos emergentes que estableció el Gobierno de Guatemala con ayuda de organismos internacionales, había un bebé de un mes de nacido, informaron especialistas del Fondo de Naciones Unidades para la Infancia (Unicef), por lo que hay necesidades especiales de salud para madres e hijos.

Pero hay mujeres, como la hondureña Sarya Silva, que no tienen otra opción más que forzar a sus hijos a caminar bajo el sol, pues están en busca de llegar a Estados Unidos para que su familia acceda servicios de educación y salud que en su país son inaccesibles.

TRATO INHUMANO

El número de extranjeras adultas presentadas ante las autoridades migratorias mexicanas aumentó 98 % en los primeros 11 meses de 2019 con respecto al mismo periodo del año anterior, expuso la Unidad de Política Migratoria, Registro e Identidad de Personas de la Secretaría de Gobernación (Segob).

Esto significa que en 2019 se presentaron 39.192 mujeres adultas hasta noviembre, mientras que en 2018 fueron 19.796, detalló en la Síntesis 2019 de Estadísticas Migratorias, que agrega que casi una de cada tres deportados son mujeres.

Mujeres como la hondureña Alicia Damez piden detener las deportaciones, a las que consideran un trato inhumano, ante el creciente número de mujeres que se ven obligadas a migrar con sus hijos.

“Qué mal lo que hacen. Porque a uno tanto que le cuesta llegar hasta acá para que los manden de regreso. Mire, hasta aguantando hambre, el sol, caminando con los niños y todo”, comentó Damez a Efe fuera de la Casa del Migrante de Tecún Umán, junto a sus hijos de cuatro y siete años.

La mujer es parte de la caravana migrante, la primera de 2020, que salió la semana pasada de Honduras rumbo a Estados Unidos tras una convocatoria en redes sociales.