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April 24, 2024

Cuarenta años de “la movida” cultural que alumbró a Pedro Almodóvar

Madrid, julio 1986.- La cantante Olvido Gara, “”Alaska”” posando para los fotógrafos durante una entrevista . EFE/ra.

Madrid, 8 feb (EFE) .- España se encontraba en plena transición de la dictadura a la democracia cuando Madrid vivió una explosión cultural que marcó un punto de inflexión en la sociedad española y alumbró a rostros internacionalmente reconocidos del panorama artístico, como el director de cine Pedro Almodóvar o la cantante hispano-mexicana Olvido Gara, “Alaska”.

Esa etapa de la historia de España, que comenzó a principios de los 80 y quedó grabada con el nombre de “movida madrileña” celebra este fin de semana su cuarenta aniversario, sin que el paso del tiempo la haya borrado del imaginario colectivo y mucho menos del recuerdo de los que la vivieron intensamente.

LOS INICIOS

Los estudiosos de “la movida” marcan su inicio en el concierto que tuvo lugar el 9 de febrero de 1980 en un concierto de homenaje a José Enrique Cano Leal, alias Canito, batería de la banda de pop Tos que impregnada de las primeras grabaciones anglosajonas que se filtraron a la España posfranquista comenzaba a componer sus propios temas en castellano.

La muerte en accidente de tráfico de Canito, el 3 de enero de 1980, reunió en ese concierto a diversas bandas del momento, como Nacha Pop o Alaska y Los Pegamoides, y lo que comenzó siendo prácticamente una reunión de amigos acabó haciendo historia y recuperó la imagen que España había adquirido a lo largo de cuatro décadas de dictadura.

BARES Y UN BARRIO EMBLEMÁTICO

A partir de entonces la “movida” encontró en los bares madrileños su punto de expansión, y situó su sede en la histórica sala RockOla, en el que tocaron su música artistas como Loquillo y los Trogloditas, Alaska y Nacha Pop, pero también del ámbito internacional como Iggy Pop.

RockOla, la sala Sol, la Vía Láctea, fueron claves en la “movida madrileña”, que puso en el mapa de España un barrio madrileño en particular: Malasaña.

Allí se espera que abra sus puertas el museo dedicado a rememorar aquellos años, con fotos originales, letreros diseñados por artistas del momento, muebles, fanzines y joyas, piezas que ya están catalogadas y cuyo dueño quiere permanecer de momento en el anonimato.

Pero de momento no se ha podido localizar el lugar adecuado, por falta de espacios grandes, según explicó la consejera de Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Madrid, Marta Rivera de la Cruz.

NOMBRES PARA LA HISTORIA Y RECUERDOS

Entre los nombres que surgieron en la “movida madrileña” y que acabaron ocupando números unos en sus respectivos territorios está Almodóvar y Alaska, pero también diseñadores reconocidos en la actualidad como Ágata Ruíz de la Prada, Guillermo Montesinos o el fallecido Jesús el Pozo.

Quizá el sector musical fue el que más personas lanzó al estrellato, como a Nacha Pop, Santiago Auserón y su Radio Futura, Manolo Tena, Mecano y Gabinete Caligari, entre otros que tuvieron como trampolín “la movida”.

En el ámbito artístico, los fotógrafos Ouka Lele y Sergio García Alix o el pintor y escultor Antonio López, quienes, en menor medida, dieron un foco diferente a sus áreas.

LA CARA OSCURA DE LA MOVIDA

Pero la “movida madrileña” tuvo también una parte oscura, la de los que perdieron sus vidas en manos de las drogas, fundamentalmente de la heroína.

Muchos de sus exponentes, como Enrique Urquijo, del grupo Los Secretos, Julián Infante, de los argentinos Tequila, o Antonio Vega, conocido internacionalmente por su canción “La chica de ayer”, murieron bajo los efectos, momentáneos o en el tiempo, de las drogas.

Alida Juliani