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March 29, 2024

EN TIEMPOS DEL COVID-19

A mi manera

Juan Carlos Valderrama.

Seguramente usted como muchas personas desayuna, almuerza y cena este virus, un enemigo criminal invisible.

Si ciudades de países del primer mundo no se encuentran o encontraban preparadas para este virus cabe la pregunta ¿Qué ciudad de país del tercer mundo lo está?

Hay informaciones, desinformaciones, rumores y noticias falsas, errores por dondequiera en diversos medios, escritos, redes sociales, televisión y demás, que queriéndolo o no afectan la salud mental de la población produciendo depresión, frustración, stress, pánico, incertidumbre ante contagiar o ser contagiado, miedos racionales e irracionales.

Se dio una mala información en primer término en el cual sólo se contagiaban con este virus las personas mayores y con déficits inmunológicos, lo cual hoy vemos que no era tan cierto y hoy sabemos que recién nacidos también mueren por COVID 19 como el caso de Illinois, el de un adolescente de diecisiete años de Lancaster, California, como la joven latina Silvia, de Utah de veinticuatro años también ellos murieron ya; es decir todas las personas somos susceptibles al virus y esta es una realidad adquiera usted conciencia de esto.

Algunas personas seguramente establecerán minutos de  oración, súplicas, plegarias y cadenas con esa fe inquebrantable sobre algo en lo que creemos y no vemos.

Algunos buscarán refugio en los animales de acompañamiento y seguramente como algunos científicos demostraran más adelante que nosotros también podemos contagiarlos; mientras que otros hoy se encuentran abandonando a sus mascotas mostrando su lado menos humano.

Otros pondrán su fe en esos héroes anónimos de tiempos modernos que hay que reconocerlos públicamente que son los trabajadores esenciales médicos y enfermer@s, los repartidores de comida,  quienes atienden en los groceries, en los pequeños negocios, los chóferes de los trailers, los voluntarios  que preparan y llevan alimentos para adultos mayores y limitados físicamente; los soldados de la  guardia nacional que ayudan a los bancos de alimentos de las iglesias  y otros negocios; los bomberos y los  miembros de las  fuerzas del orden, es decir la policía, que  también está afectada en un alto porcentaje y con tendencia a incrementarse por su alto   contacto social. Ellos son nuestros héroes sin capa que también tendrán bajas.

No hace falta ser Nostradamus, adivino, vidente, astrólogo, futurólogo, especialista en ciencias ocultas u otro por el estilo para predecir que el número de muertos se irá incrementando progresivamente y esa es una realidad indiscutible.

Nos han dicho que si hacemos las cosas bien la proyección de muertos estará entre cien mil y doscientos mil personas o quizás sean más y de infectados o contagiados ni que hablar, cuando hablamos de números lo hacemos con una gran frialdad, pero si lo visualizáramos como un familiar lo comenzaremos a sentir realmente y es ahí donde debemos apuntar para tomar las debidas medidas de prevención.

Esta crisis de salud implica falta y/o carencia de máscaras, respiradores, médicos, enfermer@s, kits de pruebas, camas hospitalarias, batas especiales, medicinas, centros de prueba y para que hablar de la Vacuna se la encargaremos a las compañías biotecnológicas Modena, Novamax, Inovio, Hologic, Johnson & Johnson entre otros.

Hay personas irresponsables, incapaces de cumplir las órdenes y disposiciones gubernamentales que pretenden vivir sus vidas con normalidad y no quieren ni desean cumplir con el estado de cuarentena obligada, algunas personas presentarán claustrofobia es decir miedo a estar encerrados y saldrán a la calle, a ellos se les pide  que mantengan la distancia social para evitar llevar el contagio del virus a su casa y a su familia y asuman las sanciones y multas que implanten las administraciones de los diversos países cuando incumplan las normas. Debemos demostrar patriotismo y permanecer en nuestras casas para salvar nuestras vidas, las de nuestras familias y la de los vecinos de la comunidad.

¿Quién se preocupa por los inmigrantes indocumentados? esta es una pregunta que tiene una respuesta clara, nadie o casi nadie se preocupa de ellos; ellos arriesgan su vida diariamente en la calle para sobrevivir y tienen que trabajar, minorías étnicas o raciales que han perdido su hogar y quienes viven en las calles los llamados homeless, que no tendrán alivio económico.

Hay una crisis económica real con p´rdida de empleos, imposibilidad de pagos de hipotecas y rentas; y algunos inteligentes de la administración han planteado alivios hipotecarios tan irracionales como que si la persona no puede pagar por tres meses o noventa días, tenga que pagar en el cuarto mes la cuenta total y ponerse al día, algo que espero sea una broma o una mala negociación.

Otros tienen propuestas tan irracionales de ayuda, como que los dineros de depósito de alquiler sirvan para pagar la renta, la pregunta es ¿Por cuánto tiempo? Si el depósito generalmente es de un mes y ¿el tiempo que sigue?, dónde se moverán las personas si no tienen trabajo ni ingresos económico, el pago de rentas debería ser condonadas.

La familia tendrá un tiempo de reencuentro y aprenderán a valorar  lo cotidiano, su importancia, la rutina, los momentos de la  vida diaria e  inclusive ver las novelas y él sentido de la familia.

Y siempre faltará algo de qué hablar o escribir el censo, la inmigración, los entierros, la repatriación de muertos, los  matrimonios, los proyectos, los agricultores, las siembras, las cosechas, los reclusos, los ancianos y el amor, será para una próxima si el enemigo criminal invisible COVID 19 lo permite.