Los Ángeles, 24 abr (EFE).- El gobernador de California, Gavin Newsom, anunció este viernes un programa para apoyar a las personas mayores y revitalizar la industria de los restaurantes.
El programa “Restaurants Deliver: Home Meals for Seniors“ reembolsará a los restaurantes locales por entregar comidas tres veces al día, siete días a la semana, a las personas de la tercera edad de bajos recursos y que están solas y aisladas, explicó el demócrata en una teleconferencia.
Los restaurantes recibirán un reembolso de hasta 16 dólares por el desayuno, 17 por el almuerzo y 28 la cena. El pago incluye el servicio de entrega.
La medida incluye, además, la expansión del programa Friendship Line, en la que se hacen llamadas de control de bienestar a los ancianos, la población con más riesgo de enfermar gravemente si contraen el COVID-19.
El novedoso plan, señalado como único en la nación, apoyará a aproximadamente 1,2 millones de californianos mayores de 65 años que viven solos.
“Estos programas brindarán a los californianos mayores y vulnerables acceso a comidas nutritivas en la seguridad de sus hogares, y la oportunidad de conectarse con alguien que pueda escuchar sus preocupaciones y asegurarse de que se satisfagan sus necesidades”, subrayó Newsom.
El demócrata explicó que no todas las personas mayores de 65 años son elegibles. Solo las personas mayores que corren un alto riesgo de exposición al COVID-19, ya han sido impactadas o expuestas directamente, tienen sistemas inmunes comprometidos o están muy por debajo de las pautas federales de pobreza.
Los ancianos también se verán beneficiados con la ampliación del programa Friendship Line, en la que participarán más de 1.000 personas que llaman para comunicarse de manera proactiva con los californianos mayores que están aislados en sus hogares.
Este proyecto pretende combatir el aislamiento social a través de la comunicación directa e individual con los californianos mayores, muchos de los cuales viven solos y aislados.
Los fondos para financiar el plan provendrán principalmente de fondos estatales y de FEMA, aunque los gobiernos locales también pagarán una parte menor, explicó Newsom.
El gobernador ha trabajado para que los recursos económicos destinados a la emergencia por el COVID-19 ayuden a los sectores más golpeados.
Precisamente, este jueves firmó una orden ejecutiva para evitar que los cobradores de deudas embarguen los cheques de estímulo que los californianos han recibido o recibirán como resultado de la Ley de Ayuda, Alivio y Seguridad Económica de Coronavirus (CARES), y que otorgó a los estadounidenses elegibles pagos de 1.200 dólares.
California también destinó ayuda económica a miles de inmigrantes indocumentados afectados por el brote de coronavirus, convirtiéndose en el primer estado en tomar este paso.
El estado está aportando 75 millones de dólares, mientras un grupo de organizaciones benéficas se ha comprometido a recaudar otros 50 millones para otorgar pagos en efectivo de 500 dólares por persona.
