Nueva York, 28 abr (EFE).- La Fiscalía del condado neoyorquino de El Bronx pidió a la comunidad estar alerta ante la posibilidad de que los niños sean víctimas de abuso o negligencia durante el confinamiento ordenado debido a la pandemia del coronavirus, luego de que se reportara una merma en las denuncias de estos casos.
El distanciamiento social y la escolarización en el hogar están aislando a los niños de los maestros, pediatras, personal de guardería y otros que normalmente están atentos a su seguridad, indicó la Fiscalía en un comunicado.
“Como resultado directo de esta pandemia, estamos viendo una enorme reducción en las denuncias de abuso. En El Bronx continuamos trabajando con la Unidad de Víctimas Especiales y otras agencias para asegurarnos de que los niños en nuestra comunidad están seguros”, indicó la fiscal Darcel D. Clark, quien exhortó al público a llamar a la línea de abuso infantil.
Destacó que durante el mes de abril el Equipo de Respuesta, integrado por el Departamento de Niños y Familias, la policía y la Fiscalía, investigaron 34 denuncias de abuso severo de menores, una cifra muy por debajo de los 103 casos reportados durante marzo y los 153 de enero.
Las escuelas cerraron el pasado 16 de marzo debido a la pandemia y desde entonces los niños reciben educación a distancia.
Clark alertó además que si una persona considera que un niño está “en riego inminente” debe llamar inmediatamente al 911, el número para llamadas de emergencia.
“Ahora más que nunca debemos estar unidos para prevenir el abuso físico y sexual de niños que ocurren a puerta cerrada. El riesgo para los niños aumenta cuando disminuye el contacto con personas que están obligadas a denunciar el abuso como los maestros y proveedores de atención médica”, advirtió además Clark.
