Nuevo Laredo (México), 30 abr (EFE).- Siete presuntos miembros del Cartel de Noreste (CDN) fallecieron al intentar agredir a efectivos del Ejército mexicano en Nuevo Laredo, ciudad ubicada en la frontera con Estados Unidos, informó este jueves a Efe una fuente del gobierno de Tamaulipas.
El evento sucedió en la tarde del miércoles en la colonia (barrio) Manuel Cavazos Lerma, ubicada al noroeste de la ciudad, precisó un vocero del gobierno del nororiental estado mexicano.
La fuente mencionó que los criminales formaban parte de la Tropa del Infierno, el brazo armado del CDN, quienes se desplazaban en una camioneta e intentaron emboscar a una patrulla de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en una transitada calle de la zona.
Al término del enfrentamiento los efectivos del Ejército mexicano incautaron la camioneta y siete armas largas, que posteriormente fueron presentadas anoche en la delegación en Nuevo Laredo de la Fiscalía General de la República (FGR).
Horas después del violento suceso, sicarios de la Tropa del Infierno arribaron a un cuartel militar para disparar armas de grueso calibre contra las instalaciones del ejército, sin que se registraran bajas, sólo daños materiales, precisó el vocero.
Desde que comenzó el confinamiento de la población por la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2, la Tropa del Infierno circula abiertamente por barrios y avenidas del noroeste de Nuevo Laredo.
En mensajes que difunde el Cartel del Noreste a través de grupos de la red social WhatsApp, advierten a la población que no salgan de sus domicilios y quien lo haga podría ser castigado con golpes con una tabla que usan para torturar a rivales y víctimas.
Otros grupos del crimen organizado como el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) o el grupo Los Rojos, que operan en el estado sureño de Guerrero, también hacen llamados a la población para que “se mantegan en el interior de sus hogares” y advierten que el que no respete la cuarentena será castigado.
Para advertir a la población sobre los castigos, los grupos del crimen organizado cuelgan mantas en diversas avenidas de las ciudades y a través de mensajes en páginas y cuentas de redes sociales.
Además, en algunas otras zonas del país distintos grupos criminales han repartido despensas de comida para los más necesitados, lo que ha generado reacciones contrarias del propio presidente, Andrés Manuel López Obrador.
“Aprovecho para decirle a los que están en las organizaciones que se dedican a la delincuencia, que he estado viendo que reparten despensas, eso no ayuda. Ayuda el que dejen sus balandronadas (fanfarronadas)”, expresó el mandatario el pasado 20 de abril.
Debido a la lucha entre narcotraficantes, México registró 3.000 asesinatos en marzo, siendo el mes más violento del mandato de López Obrador, que arrancó en diciembre de 2018.
