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March 29, 2024

Hispanos, afroamericanos y asiáticos recelan más de enviar hijos a la escuela

Cleveland (OH), 26 jun (EFE).- Los padres hispanos, afroamericanos y asiáticos están menos dispuestos a enviar a sus hijos a la escuela en otoño debido a la pandemia de COVID-19 en comparación con los padres blancos, de acuerdo con un estudio dado a conocer este viernes.

La encuesta, realizada entre el 12 al 22 de junio por el Centro de Evaluación e Investigación de Salud Infantil Susan B. Meister (CHEAR) de la Universidad de Michigan (UM), incluyó a 1.193 padres de niños en edad escolar en los estados de Illinois, Michigan y Ohio.

“Las familias enfrentan una decisión desafiante con respecto a enviar a sus hijos a la escuela para clases presenciales en medio de la pandemia de COVID-19″, dijo el autor principal Kao-Ping Chua, pediatra e investigador en el Hospital de Niños CS Mott de Michigan Medicine, CHEAR y el Instituto de Políticas e Innovación de Atención Médica de la UM, que financió el informe.

“Por un lado, enviar niños a la escuela podría aumentar el riesgo de COVID-19 entre los niños y sus familiares. Por otro lado, los niños que no regresan a la escuela en persona pueden experimentar interrupciones en su educación. Algunas familias simplemente no tienen otra opción porque necesitan ir a trabajar,” añadió el investigador.

Los planes de los padres para enviar a sus hijos a la escuela fueron similares en cada estado, pero variaron según los factores demográficos. Los afroamericanos (55%), hispanos (62%) o asiáticos (46%) tuvieron menos probabilidades de reportar que enviarían a todos sus hijos a la escuela en comparación con los blancos no hispanos (72%),

De igual forma, los padres de hogares de bajos ingresos fueron los menos propensos a reportar que enviarán a todos sus hijos a la escuela, y 40% dijeron o estar seguros de sus planes o que no planifican enviar al menos a uno de sus hijos.

La encuesta reveló un fuerte apoyo a una serie de medidas para reducir el riesgo de exposición a la COVID-19 en la escuela. Tres cuartas partes de los padres apoyaron los controles diarios de temperatura de los estudiantes y exigieron pruebas para los niños si un compañero de clase da positivo.

Más de 60% de los padres apoyaron la disminución de la cantidad de niños en los autobuses, la alternancia de grupos de niños entre clases presenciales y virtuales, cambios en la hora de llegada y recogida, y pruebas COVID-19 semanales aleatorias para el personal. La mitad apoyaron la prueba semanal aleatoria de COVID-19 en niños y exigieron que los niños coman en las aulas en lugar de en las cafeterías.

La mayoría de los padres apoyaron la necesidad de máscaras faciales para el personal de la escuela y los estudiantes de secundaria y preparatoria, pero tenían menos probabilidades de apoyar la necesidad de máscaras faciales para los niños más pequeños, especialmente desde jardín de infantes hasta segundo grado.

El 12% de los padres encuestados indicaron que probablemente no enviarán al menos a uno de sus hijos a la escuela en otoño, siendo las preocupaciones de salud el factor más importante. Los encuestados tenían menos probabilidades de decir que sus hijos asistirían a la escuela en persona si creen que alguien en su hogar tiene una afección que aumenta el riesgo de enfermedad grave por COVID-19.

Además, 21% de los padres dijeron que aún no estaban seguros acerca de los planes de asistencia a la escuela. Muchos esperan ver cómo evoluciona la pandemia, mientras otros esperan escuchar más sobre los planes de sus escuelas.