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April 24, 2024

La mayor irregularidad menstrual de las latinas complica su acceso al aborto

Fotografía de archivo de una manifestación con motivo de la conflictiva ley del aborto del estado de Texas en el exterior de la Corte Suprema, en el Capitolio de Washington (EE.UU.) EFE/Shawn Thew

Washington, 27 dic (EFE).- La irregularidad menstrual, que es más pronunciada entre las mujeres latinas que entre las de raza blanca y negra, afecta el acceso al aborto bajo las nuevas leyes restrictivas adoptadas por algunos estados, según publica este lunes Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

Texas aprobó recientemente una ley que permite que los ciudadanos privados demanden a quienes lleven a cabo abortos o asistan a una mujer en la obtención de un aborto una vez que se detecte la actividad eléctrica de embrión, o “latido cardíaco fetal”.

Otros estados consideran leyes similares y se espera que el Tribunal Supremo de Justicia se pronuncie antes de julio próximo sobre la ley de Texas, y una en Mississippi que prohíbe el aborto después de la decimoquinta semana de embarazo.

Los pulsos eléctricos del feto ocurren tan temprano como 23 días después de la fertilización, o para las mujeres con ciclos menstruales de cuatro semanas, seis semanas después del comienzo del período menstrual anterior.

Pero, advirtieron las investigadoras encabezadas por Jenna Nobles, de la Universidad de Wisconsin, los ciclos menstruales irregulares pueden demorar la detección del embarazo más allá de las seis semanas.

“Hay barreras socioeconómicas que pueden limitar el descubrimiento del embarazo tan temprano”, señalaron las autoras. “Igualmente importantes, aunque no se discuten a menudo, son los límites impuestos por la variabilidad menstrual”.

Para evaluar las diferencias en la irregularidad del ciclo menstrual por grupos étnicos o raciales, las investigadoras analizaron los datos de una aplicación móvil (“app”) sobre 1,6 millones de ciclos sobre los que informaron 267.209 mujeres con edades de 18 a 39 años entre 2014 y 2016.

Los resultados indican que el 22 % de las mujeres incluidas en el estudio experimentó irregularidad, definida ésta como ciclos que difieren en promedio por siete o más días.

Las mujeres con edades de 18 a 24 años mostraron un riesgo dos veces más alto de irregularidad si se las compara con las mujeres entre las edades de 35 y 39 años, añadió el artículo.

Las mujeres hispanas mostraron un riesgo de ciclo irregular 1,4 veces más alto que las de raza negra y 1,2 veces más alto que las mujeres blancas.

También mostraron mayor riesgo de irregularidad las mujeres con condiciones de salud que son comunes como la diabetes y el síndrome de múltiples quistes ováricos.

“Estos grupos encaran límites fisiológicos para la detección del embarazo antes de la actividad cardíaca fetal”, escribieron las autoras. “La restricción del aborto en un punto tan temprano de la gestación afecta de manera diferente a subgrupos de población por razones ajenas al control individual”.