Redacción Deportes, 29 abr (EFE).- El mexicano Óscar Valdez, campeón superpluma del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), dijo este viernes que no puede “esperar para unificar títulos”, luego de que él y su rival, el estadounidense Shakur Stevenson, monarca de la Organización Mundial (OMB), superaran la báscula sin contratiempos.
Valdez, quien presume un récord 30 triunfos sin derrotas, 23 ganadas por nocáut, marcó 129,6 libras en la balanza mientras que Stevenson, medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, dio 130., en la previa al combate de unificación de este sábado en Las Vegas, Nevada (EEUU).
El pugilista mexicano, quien se entrena con Saúl ‘Canelo’ Álvarez, tiene ante el estadounidense la oportunidad de demostrar que se encuentra entre los mejores boxeadores del momento al unificar los títulos del peso superpluma en el MGM Grand de Las Vegas.
Obtener el título de la OMB lo pondría entre los primeros lugares de la lista de los mejores púgiles libra por libra del momento que lidera Álvarez, quien posee todos los cinturones de la división pesada y en ocho días reaparecerá en la categoría semipesada ante el ruso Dmitry Bivol.
“Hice un gran campamento y estoy preparado física y mentalmente, ansioso, no puedo esperar para unificar títulos. Busco el reconocimiento y esta pelea contra Stevenson es una gran oportunidad para eso”, explicó el mexicano de 31 años en la conferencia de prensa previo a su combate.
Stevenson, de 24 años, tiene una ventaja sobre su rival ya que mide cuatro centímetros más de estatura, algo que le ayuda a dominar el combate la larga distancia.
Shakur cuenta con una marca de a 17 triunfos seguidos, nueve por la vía rápida, lo que demuestra su capacidad para noquear a sus contrincantes.
“Llevo años y años entrenándome, trabajando duro para este momento y estoy listo para el sábado”, afirmó el estadounidense.
La pelea Valdez-Stevenson es una de las más esperadas del año y dejará todo listo en Las Vegas para que una semana después Álvarez enfrente al ruso Dmitry Bivol, en busca de arrebatarle el título de la Asociación Mundial de Boxeo.
