Petra Marez Sánchez nació en Las Vegas, Nuevo México en 1900. Su madre fue indígena-americana navajo, la familia de su padre fue originaria de España, allá por el siglo XVI. Cuando la señora Sánchez tenía diez años de edad, acompañaba a su padre a los bosques que estaban cerca de Las Vegas, para derribar árboles que luego eran conducidos en carretas hacia un aserrío donde los cortaban para que sirviesen de travieza de ferrocarriles.
Su esposo trabajó en una mina de carbón en Cokedale, Colorado. Él disfrutaba con la lectura y estuvo envuelto en la política de los sindicatos laborales. Cuando cerraron la mina, el señor Sánchez fue el único trabajador de los 100 que laboraban en ese lugar, que había ahorrado $2,000.00, una suma enorme durante ese tiempo, lo cual le permitió llevar,, en 1947, a su esposa y a su familia a Los Ángeles y luego trasladarse a San José, donde todos trabajaron en las cosechas.
Los señores Sánchez fueron miembros por más de 20 años del Club Alianza Hispano-Americana en Colorado y California. En una oportunidad él fue elegido tesorero del club. El matrimonio tuvo 13.
Su séptima hija, Blanca Alvarado, se convirtió en 1980 en la primera mujer hispana en ser elegida Concejal de la Ciudad de San José, Vice-alcaldesa y luego Supervisora del Condado de Santa Clara. Blanca Alvarado comentaba sobre su madre: “Ella fue una mujer poderosa, una gran organizadora, quien siempre estuvo abierta a escuchar la filosofía de otros. En Cokedale, Colordo, donde nací, coexistían tres culturas: la polaca, italiana y mexicana. Y ya que estas culturas son tradicionalmente orientadas por las madres, me convertí en la hija de todas. Mi madre siempre mantuvo una actitud ecuménica, amaba a la gente y dio un enorme optimismo a la familia cuando vinimos a vivir a California.
“Mis padres siempre tuvieron un sentimiento de responsabilidad cívica muy fuerte. Mi madre siempre nos decía ‘¡tienes que salir a votar!’, pero sobre todo fue una madre amorosa y amigable”. © La Oferta Newspaper.
<English version>
Petra Marez Sánchez was born in Las Vegas, New Mexico in 1900. Her mother was a native American Navajo, her father’s family was originally from Spain in the 1500’s. When Mrs. Sanchez was 10, she and her father would go to the hills near Las Vegas to chop down trees, which were transported by wagon to a lumber mill that made them into railroad ties.
Her husband was a coal miner in Cokedale, Colorado, and was a voracious reader, actively involved in politics of the union. When the mine was closed down, Mr. Sanchez was the only one of the 100 miners who had saved $2,000.00 an enormous sum at that time, thus he was able to take his wife and family to Los Angeles in 1947 and then to San Jose where they all worked as migrant harvesters.
Mr. and Mrs. Sanchez were members for more than 20 years of the Alianza Hispano-Americano Club in Colorado and California, and at one time Mr. Sanchez was the Club’s Treasurer.
Mrs. Sanchez had 13 children.
The seventh child is Blanca Alvarado, who in 1980 became the first Hispanic woman to be elected as Councilwoman for the City of San Jose, and later she became a Vice-Major and a Supervisor of the County of Santa Clara. Blanca said of her mother, “she was a very powerful matriarch, a great organizer, who had always an open arm philosophy that encompasses everyone. Cokedale, Colorado, where I was born, had three main cultures: Polish, Italian and Mexican. And since those cultures are traditionally oriented toward mothers, I became a child of all. Mother had always an ecumenical attitude, she was a great people lover, and provided enormous optimism for the family when she moved to California. Both of my parents had a strong sense of civic responsibility, and she always said: ‘you gotta vote!’ She was always a very warm, friendly parent.” © La Oferta Newspaper.