Cuando Marta Avelar obtuvo el Premio Portraits of Success en el año 2000, y al preguntarle el motivo de tan importante reconocimiento no tuvo a menos que responder, “no sé, trabajo sin interés”.
Esta activista hispana de origen mexicano ha dedicado más de 25 años de su vida a la educación y en las últimas fechas ha trabajado aún con más ahínco para ayudar a la comunidad hispana, en el área de educación y salud.
Marta Avelar obtuvo su título en Educación. Antes de venir a vivir a San José, ya daba clases de ESL (English as a Second Language) para adultos en Texas. Al casarse con Armando Avelar, texano quien ya radicaba en esta ciudad, se mudó al Área de la Bahía, a dónde trabajó con OIC, hoy CET (Center for Employment Training) por 25 años.
Sin embargo, cuando esta hispana se graduó de la Universidad no había una carrera de educación bilingüe y tuvo que hacer estudios en inglés y luego en español.
Así, tuvo la oportunidad de ayudar a más de 60 mil jóvenes hispanos y a madres solteras principalmente, pero su interés fue más allá, empezó a buscar ayuda para sus estudiantes, ya fuera en lo legal, médico y a enseñarles a buscar recursos por ellos mismos.
En la Comunidad
Avelar detectó que uno de los principales problemas entre los jóvenes latinos era la droga y el alcohol, y dedicó estudiar en UC Santa Cruz para obtener una maestría en Servicios Humanos. Se especializó en la misma Universidad en drogas y alcoholismo, con el fin de ayudar a sus estudiantes. Eso mismo la llevó al Proyecto Primavera en 1996.
“Esa tarea me encanta, porque trabajo con personas que nada más hablan español, que tienen problemas con el alcohol y las drogas y la violencia doméstica. Nos reunimos dos veces por semana”, indicó Avelar sobre dicho proyecto.
Con respectoa cómo maneja su tiempo en sus multiples actividades, dijo “no es tan difícil, porque todo está en el interés de servir a la gente”. Además, Avelar integró por un tiempo la Mesa Directiva de la Organización No Lucrativa de Las Isabelas y colabora en Adelante Mujer Latina, porque “quiero que las jóvencitas aprendan desde temprano que pueden abrirse en camino”.
Marta reconoce que no es fácil ser madre, esposa y mujer profesional. En 1992 se fue el compañero de su vida, a quien ella describió como “su mejor amigo”. El verse sola con dos hijos jóvenes, Andrés y Pedro, pudo haber mermado sus ánimos. Sin embargo, no se dejó abatir y los sacó adelante.
Andrés el mayor es ingeniero y trabaja para una importante firma en San José, y Pedro estudió Computación.
Santa Clara Family Health Plan
Marta Avelar es la Directora de Relaciones Comunitarias en Santa Clara Family Health Plan. De la educación pasó al sector de salud por ayudar a sus estudiantes, ya que los veía batallar mucho para poder ver a un doctor.
“Tomé mucho interés por ayudar a la gente, especialmente a los latinos porque hay mucha necesidad en la salud, en particular para los niños. Y gracias a Dios, en enero del 2001 pusimos a alcance del público una aseguranza que cubre a todos los niños, sean dopcumentados o no”, explicó Avelar.
Santa Clara Health Plan ofrece seguros medicos a familias de bajos recursos e ingresos medios, uno de ellos es Healthy Kids.
Planes Futuros
Los planes de esta activista comunitaria son el obtener su tercera maestría en Administración Pública de Salud cuando su hijo menor termine sus estudios. Según dice, “no hay bastantes latinas en esta área”. Su abuelo le decía que “la única herencia que nos podía dejar y nadie nos podía quitar la educación”.
Además, por los muchos años que ha dedicado al studio, piensa seguir adelante par educar a sus estudiantes en ciudados de la salud. Continuar su trabajo en Proyecto Primavera y aprender más al respecto. En el año 2000, estuvo en una Conferencia en Sacramento sobre Cuidados de la Salud y Clínicas Comunitarias.
Marta Avelar es una mujer que ha luchado sola en los últimos años y por lo mismo, conoce los sacrificios que hace madre trabajadora, sus palabras al respecto son: “Que tenga fe y salir adelante. No dejen que ningún problemas las detenga, porque nosotras como madres, somos el ejemplo de nuestros hijos y tenemos que seguir para abrirles camino. Envuélvanse en la comunidad, porque la comunidad también es una educación. La Universidad nos da el diploma, pero la educación comienza cuando uno está trabajando con la gente, con la comunidad”.