Ruth Orta es una de las mujeres competentes que trabaja para VTA Light Rail Division y no piensa retirarse, aún cuando ya podría hacerlo. Con siete hijos, 16 nietos y 17 biznietos, dice que actualmente se siente “satisfecha con mi familia, en paz, libre, me expreso yo misma y sobre todo es confortable”, dijo esta activa y dinámica mujer.
“Adoro mi trabajo, a la gente y a mis compañeros de trabajo. Tengo buenos beneficios, me pagan bien y no es difícil físicamente”, expresó entre risas Orta.
Vale la pena narrar con detalles la vida activa y laboral de Ruth Orta, ya que fue testigo del cambio de los campos de árboles frutales y empacadoras de Hayward y Fremont, a lo que hoy es actualmente el importante Valle del Silicio.
Primeros trabajos
Ruth Thompson Orta es originaria de Newark, California. De padre de ascendencia irlandesa y madre nativa americana Ohlone con sangre costarricense en su venas, se casó a los 16 de años de edad con Raymond Orta Sr.
En 1950 empezó a trabajar en una empacadora de Hayward que era un trabajo temporal de tres o cuatro meses, labor que desempeñó por siete años con una paga inicial de $0.85 centavos la hora. Durante esos años nacieron sus hijos Ramona y Robert.
Orta dijo que en esa época este sector era bellísimo con grandes árboles y flores. La autopista 88O no existía y lo único que estaba en los alrededores, aparte de la empacadora y algunas granjas, era el Cementerio de Fremont. “Cuando mis padres se vinieron de Newark y construyeron su casa en Fremont, fue una de las primeras”, recordó Orta.
En 1957 laboró por dos años en Wiebel Winery empacando vino, dijo que aunque era un trabajo físico, no fue tan pesado como la empacadora. Luego estuvo en el Hospital de Fairmont de San Leandro empleada en la cafeteria. Sin embargo, lo dejó dos años después cuando se quedó embarazada de las gemelas Renee y Rachel.
Al poco tiempo se incorpora al trabajo de Beyis Bay Company. En cinco años realizó los tres turnos. En las mañanas manejaba las máquinas de coser con las bolsas de papel y en la noches laboraba con botellas de plástico y empacando. En esos años nacieron su hija Robin y y su hijo Raymond Jr.
Orta asegura que sus labores fuera de casa no le ha impedido cuidar de su familia y hogar. Su vida de mujer casada fue difícil y su matrimonio terminó después de 44 años.
Para poder estar con sus hijos cuando iban a la escuela, trabajó turno vespertino por cinco años en Ritter/ Ardes, División de Litton Industry. Como madre envuelta en Parents Teacher Association (PTA) se ofrecía de voluntaria para ayudar durante las fiestas de Navidad, Pascuas, paseos de recreación y muchas otras actividades.
Una heroína
Sin embargo, el involucrarse en el Distrito Escolar Unificado de Newark, la llevaría a desempeñar el trabajo que actualmente realiza. Durante ocho años fue chofer de autobús escolar y por azares del destino se convirtió en una heroína.
Un día iba manejando el autobus escolar cuando vio que una niña de la escuela estaba siendo jaloneada por un joven. La niña de 11 años de edad, al verla que iba pasando, le gritó que no conocía al tipo, y sin pensar en el peligro, detuvo el camión, se bajó y enfrentó al muchacho. La niña subió al camión y ella también, el joven las siguió y le dijo a Orta que necesitaba un aventón. Algunos niños e que venían en el autobús, al ver que la señora Orta estaba siendo sujetada por el cuello por este tipo, se bajaron del camión por la ventana y corrieron a la estación de policía que estaba a media cuadra. Se necesitó la ayuda de los tres oficiales para que Ruth fuera liberada por el delincuente. For su valor y heroísmo le fue entregada una placa de reconocimiento el 10 de diciembre de 1976.
En 1977 entró a laborar en Amco Distributors. Trabajó en la bodega y al año, se convirtió en la primera mujer en manejar una camionera para la compañía y repartir productos que elaboraban por gran parte del Área de la Bahía.
Valley Transportation Authority
De Amco llegó el 5 de Julio de 1983 a VTA. Fue coach operator (chofer) por siete años para luego ir a Light Rail el 7 de enero de 1991, y se convirtió en operadora de tren e instructor de línea. Su trabajo consiste en ayudar a entrenar a los nuevos operadores de trenes, asignaturas de rutas, despacho e intrucciones del día.
Aunque dice que a veces labora en VTA Light Rail Division siete días a la semana cuando se necesita, siempre está presente cuando su familia lo requiere.
Con orgullo Orta subrayó que en el 2001 “completé dos millones de millas de manejo sin accidente. Algunos me han pegado a mí, pero nunca ha sido mi culpa. Tengo muchos años de manejar con seguridad”. Ruth aprendió a conducir a los 12 años de edad.
Probablemente Orta se retire pronto, pero no quiere trabajar hasta que el cuerpo se lo permita. Ahora está muy ocupada. En febrero de 2001 viajó al Este de los Estados Unidos, donde revisó las nuevas unidades de trenes que vinieron al Área de la Bahía.
