Caracas, 1 sep (EFE).- La severa crisis política y social que atraviesa Venezuela hace más de un lustro no disminuyó un ápice este martes luego de los indultos que ofreciera la víspera el presidente Nicolás Maduro a 110 personas, entre ellas diputados y dirigentes opositores presos, en la clandestinidad y en el exilio, mientras la confrontación oficialista y opositora continúa en alto.
El líder de la oposición, el diputado Juan Guaidó -a quien medio centenar de países reconocen como presidente interino-, señaló que las amnistías constituyen una maniobra de Maduro para legitimar los comicios parlamentarios del próximo 6 de diciembre, que los detractores del mandatario socialista tachan como una “farsa”.
“No participaremos en fraudes. Nuestra lucha es por la verdadera libertad de Venezuela”, dijo Guaidó en Twitter al divulgar un comunicado en el que denunció la existencia de al menos 336 “presos políticos” y reiteró su llamado a boicotear las elecciones, que el fin de semana atendieron más de 135 organizaciones.
MADURO: HACER LA PAZ
La postura de Guaidó se conoció sólo minutos antes de que Maduro, un exchofer de autobús que se reconoce como un “presidente obrero”, defendiera los indultos como una forma de guiar a los opositores a las elecciones.
“(Firmé) el indulto para avanzar en el diálogo, para avanzar en la creación de condiciones que permitan la más amplia participación electoral, para avanzar en la creación de confianza”, dijo Maduro sin ambages durante un acto de trabajo transmitido por la televisión estatal VTV.
“Uno hace la paz con su enemigo”, añadió el mandatario, antes de reconocer que muchos de sus simpatizantes “se indignaron” por las medidas de gracia que él, sin embargo, defendió como una “medida política”.
NUEVAS LIBERACIONES
Horas antes de este nuevo pulso público de los dos líderes que se disputan el poder en Venezuela, los opositores Demóstenes Quijada -un asesor de Guaidó-, y el periodista Nicmer Evans, un antiguo aliado del chavismo, fueron liberados como beneficiarios de los indultos.
Quijada, también con nacionalidad española, se encontraba preso en un centro de reclusión de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) en Caracas, de donde salió acompañado por parientes y abogados entre abrazos y saludos.
Fue detenido por agentes de la DGCIM el pasado 2 de abril en Caracas junto a Maury Carrero, también asesor de Guaidó, y su caso, según el Parlamento, estuvo “repleto de ilegalidades y violaciones al debido proceso” desde el inicio.
Al abandonar la prisión, Quijada dijo a periodistas que salió “como un hombre aún más formado en las exigencias de la vida”, con ganas de seguir realizando su trabajo.
Acusado de terrorismo, asociación para delinquir, tráfico de armas y explosivos, aseguró que no tiene “daño físico” y que solo quiere pasar tiempo con su familia y seres queridos. “Es lo quiero hacer en este momento”, manifestó.
EVANS, UN “PRESO POLÍTICO”
Evans, entretanto, señaló que es “la prueba viviente de que hay presos políticos en Venezuela”, un fenómeno que cree está “siendo un factor para disuadir a la opinión púbica”.
“Quisiera decir muchas cosas, pero lamentablemente estoy obligado a no decir tantas como quisiera”, aseguró.
Evans es periodista y politólogo, fundador del Movimiento por la Democracia y la Inclusión, y ha formado parte de varias formaciones políticas, entre ellas, el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), por el que fue precandidato a diputado en el año 2010.
El pasado 13 julio, funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) allanaron la casa de Evans, pero al no encontrarse en su domicilio, fue localizado posteriormente en otro lugar, donde le fue informado que estaba acusado de instigación al odio y fue preso.
Las primeras liberaciones se produjeron el lunes con la salida de prisión de los diputados opositores Gilber Caro y Renzo Prieto, dos políticos que han pasado por la cárcel varias veces y son excarcelados según los giros de la política gubernamental.
Las amnistías otorgadas por Maduro han recibido diversas interpretaciones, puesto que muchas de las personas que se encuentran en esa lista de 110 no habían sido condenadas y, en ocasiones, su caso ni siquiera había comenzado a ser juzgado, por lo que la figura del indulto, perdón jurídico concedido por el presidente, no debía aplicarse.
LA CRISIS ECONÓMICA NO DA TREGUA A LA POLÍTICA
En medio de las liberaciones de hoy, el Banco Central de Venezuela (BCV) ofreció los índices de inflación de los meses de junio y julio pasado, que se ubicaron en 19,6% y 25,1%, respectivamente, y confirmaron que la crisis económica está lejos de desaparecer.
Con esos datos, que se ofrecieron luego de un largo silencio informativo, el emisor venezolano reconoció una inflación acumulada de 491,9% en los primeros 7 meses de este 2020.
De acuerdo con el economista venezolano Jesús Casique, de los números del BCV se desprende que la inflación interanual se ubica en 2.358,5%, mientras que los rubros de salud y alimentos alcanzaron picos de acumulados de 615,5% y 505,8%, respectivamente.
Pero la inflación acumulada que reporta el BCV contrasta con la que ofreció a mediados de agosto el Parlamento de Venezuela, que controla la oposición, y que ubicó el índice en 843,44% hasta julio.
De igual forma, son distintos los números relacionados con la inflación interanual que, de acuerdo con el Parlamento, se ubicó entre julio de 2019 y julio de 2020 en el 4.099%.
