México, 7 sep (EFE).- Un tribunal de México negó al exdirector de la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) Emilio Lozoya un amparo contra una investigación sobre el uso de sobornos de la empresa Odebrecht en las elecciones de 2015.
La decisión del tribunal colegiado ratificó la de la jueza Luz María Ortega, quien en octubre pasado rechazó detener la investigación de la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (Fede) por el supuesto uso de estos recursos, indicaron medios locales.
El diario Milenio confirmó que el juez del tribunal colegiado tomó esta decisión en mayo pasado, aunque la jueza publicó este lunes un acuerdo en el que dio a conocer la resolución.
La investigación a Lozoya pretende clarificar si los presuntos sobornos que Odebrecht le entregó en 2014 fueron usados para favorecer al Partido Revolucionario Institucional (PRI) en los comicios del 2015 para renovar la Cámara de Diputados.
Lozoya, extraditado el 17 de julio de España, afronta un proceso en libertad condicional por imputaciones de haber recibido 10,5 millones de dólares de Odebrecht como asesor de la campaña presidencial de 2012 y después como director de Pemex (2012-2016).
Hasta ahora, el expresidente Enrique Peña Nieto (2012-2018) no se ha pronunciado.
Ya en México, Lozoya se ha convertido en un testigo colaborador de la justicia mexicana, y denunció a la Fiscalía General de la República (FGR) que Peña Nieto y Luis Videgaray, exsecretario de Hacienda, le instruyeron reunirse con Luis Weyll, exrepresentante de Odebrecht para pedirle recursos para la campaña.
Aunque Lozoya era quien repartía el dinero, asegura que actuaba bajo las órdenes directas de Peña Nieto y Videgaray, quien antes de ser ministro dirigió la campaña electoral del candidato priísta.
El exdirector de Pemex acusó a Peña Nieto y Videgaray de pedirle usar parte del dinero para comprar votos de legisladores del Partido Acción Nacional (PAN) a favor de la reforma energética de 2013, que abrió el sector a la iniciativa privada.
En su denuncia aseguró además que la influencia de Odebrecht inició en la presidencia de Felipe Calderón (2006-2012) con un contrato de la planta petroquímica Etileno XXI.
