Washington, 15 sep (EFE).– La ciudad estadounidense de Louisville anunció este martes un acuerdo judicial por el que indemnizará con 12 millones de dólares a la familia de Breonna Taylor, una joven afroamericana de 26 años que murió el pasado 13 de marzo tras ser baleada por la policía.
El acuerdo, que es parte de una demanda por homicidio culposo, fue anunciado por el alcalde de esa ciudad del estado de Kentucky, Greg Fischer, durante una conferencia de prensa a la que asistieron familiares y abogados de la víctima.
Además, contempla reformas a los procedimientos policiales para prevenir futuras muertes, entre ellas que las órdenes de registro de viviendas sean aprobadas previamente por un oficial o comandante a cargo.
El 13 de marzo pasado, cuando los agentes entraron en el apartamento de Taylor para llevar a cabo una orden de registro presuntamente en busca de estupefacientes que al final no encontraron, no tocaron o llamaron a la puerta antes de ingresar.
Lonita Baker, una de las abogadas de la familia de Taylor, señaló a los periodistas que un acuerdo financiero “no era negociable sin una reforma policial significativa”.
Baker aseguró igualmente que no cesarán en sus llamados para hacer responsables a los policías involucrados en la muerte de Taylor y anticipó que seguirán presionando al fiscal general de ese estado para llevar el caso ante un gran jurado.
“Esto es solo el comienzo”, dijo, y añadió que los familiares han terminado “la primera milla en una maratón”.
Ben Crump, también abogado de la familia de Taylor, apuntó que esta puede ser la “mayor cantidad que se haya pagado a una persona negra” por un tiroteo policial y consideró que establece el “precedente” para otras mujeres afroamericanas de que sus vidas “serán valoradas”.
El diario The New York Times indicó que es más del doble de lo que recibieron los familiares de Eric Garner, un afroamericano de Nueva York que murió en 2014 después de que un policía lo inmovilizase con una llave de estrangulamiento prohibida mientras intentaba arrestarlo.
“Lo que sucedió aquí en Louisville hoy representa a George Floyd en Minneapolis, Minnesota; a Jacob Blake, en Kenosha, Wisconsin”, aseguró el abogado, que citó los nombres de otros casos recientes de brutalidad policial que han sacudido al país.
Según Crump, también representa a “tantos otros nombres de personas negras que han sido asesinadas por la policía en Estados Unidos”.
La muerte de Floyd, el pasado 25 de mayo después de que un oficial blanco le presionase el cuello con su rodilla en medio de un operativo para arrestarlo, se convirtió en el detonante de numerosas protestas que han sacudido al país y que se han alimentado con nuevas denuncias de casos de brutalidad policial que han involucrado a afroamericanos.