Guatemala, 1 oct (EFE).- Al menos 3.000 hondureños cruzaron este jueves ilegalmente la frontera de Guatemala como parte de una nueva caravana de migrantes que intenta llegar a Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida.
El Instituto Guatemalteco de Migración detalló a periodistas que al filo de las 11.45 hora local (17.45 GMT) habían ingresado a Guatemala “aproximadamente” 3.000 personas, en diferentes momentos de la mañana, mediante la frontera de El Corinto, ubicada 250 kilómetros al este de la capital del país.
La entidad informó que los hondureños avanzaron ilegalmente al país y divulgó varios vídeos donde se ve una amplia aglomeración de personas cruzando la frontera, sin posibilidad de que las autoridades los detengan.
“Los (migrantes) que se están acercando a realizar controles migratorios son pocos”, aseveró el Instituto Guatemalteco de Migración.
De acuerdo con la misma fuente, a los migrantes no se les está solicitando prueba de la COVID-19 para ingresar al territorio, como establece la reapertura del país ordenada por el Gobierno de Guatemala el pasado 18 de septiembre.
Sin embargo, la ministra de Salud, Amelia Flores, aseguró en declaraciones a una emisora radial que los migrantes sí deben presentar obligatoriamente una prueba “de PCR o de antígenos” para detectar la COVID-19 y así poder entrar al país.
Los migrantes hondureños partieron el miércoles por la noche de San Pedro Sula, en el norte de Honduras, en una caravana de más de mil personas que incluye hombres, mujeres y niños.
Entre el grupo hubo algunas personas que indicaron a periodistas que no temen a los controles migratorios, ni a contagiarse con la COVID-19, que en casi siete meses de pandemia en Honduras ha causado más de 2.350 muertos y en Guatemala 3.240 fallecidos.
Los inmigrantes viajaron en la noche del miércoles en varios grupos en ruta hacia el punto de Corinto, fronterizo entre Honduras y Guatemala.
En lo que va 2020 han salido al menos cuatro caravanas de inmigrantes hondureñas, en su mayoría poco numerosas, con la idea de llegar a Estados Unidos, aunque muchos de los viajeros quedaron varados en Guatemala y tuvieron que volver a su país.
La falta de empleo, la inseguridad y la violencia criminal son las razones por las que muchos hondureños migran a diario a otros lugares, según fuentes de organismos de derechos humanos.
Una de las caravanas más multitudinarias fue la primera de este tipo que salió el 13 de octubre de 2018 con más de 4.000 personas.