Redacción Internacional, 12 oct (EFE). – Picos, rebrotes, infecciones, muertes, el mundo se acostumbró a estas palabras en torno a la COVID-19; América (18.031.681 contagios) y Europa (7 millones de infecciones) luchan por contener el virus que ya suma 37,6 millones de afectados a nivel mundial, pero ahora el foco de atención está en las secuelas del virus en los recuperados.
En un momento en el que los casos por coronavirus siguen multiplicándose a velocidades distintas en varios países, los muertos a nivel mundial están en 1.078.699, de los cuales América ya suma 590.000, tras una jornada en la que se reportaron 5.500 nuevas muertes, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Y es que de ese gran total, también está Latinoamérica al registrar más de 10 millones de casos y 368.000 occisos en una región que al cumplir 7 meses de pandemia trata de evitar nuevos confinamientos, como ocurre en algunos países de Europa.
EFECTOS A LARGO PLAZO
Mientras que el mapa de la Universidad Johns Hopkins sigue actualizando el registro de casos, Estados Unidos se resiste a salir del primer lugar como país más afectado con 7,7 millones de infectados y 214.985 muertos, seguido de India (7,1 millones y 109.150 decesos) y Brasil en tercer lugar con 150.689 decesos y 5.103.408 de contagios.
Además de la situación en América, ahora es Europa que tras haber bajado los números de contagiados y fallecidos nuevamente con los rebrotes ha disparado las cifras generando preocupación en las autoridades sanitarias.
Pero más allá de esta situación, lo que realmente está generando alerta son los recuperados. La directora técnica de la OMS para la COVID-19, Maria Van Kerkhove, señaló este lunes que ya no sólo son preocupantes los casos graves y las muertes por COVID en el mundo, sino también los efectos secundarios de la enfermedad en pacientes que ya la han superado.
Los pacientes recuperados ya son más de 28,4 millones a nivel mundial, tres de cada cuatro, y de los más de 8 millones de casos activos un uno por ciento (68.000) se encuentran en estado grave o crítico.
Y aquí es donde está la preocupación ya que “sólo ahora empezamos a ver estos efectos en corazón, cerebro, pulmones o salud mental”, añadió la experta para explicar por qué sigue siendo importante combatir el aumento de los contagios pese a que la mortalidad del coronavirus sea ahora relativamente baja, de sólo un 0,6 por ciento de los casos.
Ejemplo de esto es lo ocurrido hoy con el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, quien se encuentra en tratamiento de hierro luego de desarrollar una anemia ocasionada para el manejo médico que utilizó para recuperarse de la COVID-19 que contrajo en septiembre pasado.
LA INMUNIDAD DE TRUMP
El ambiente electoral en Estados Unidos marca las polémicas declaraciones que durante el fin de semana dio el presidente Donald Trump, quien retomó sus actividades de campaña presidencial luego de superar el contagio de la COVID-19 al asegurar que es inmune “al horrible virus de China”.
Trump aseguró que está “en muy buena forma para pelear las batallas” y este lunes en la noche se prepara para su gran mitin en Standford, Florida.
Y sus palabras surtieron efecto luego de que hoy el mandatario diera negativo en COVID-19 y no es contagioso. Su médico Sean Conley, en un memorándum difundido por la Casa Blanca poco antes de que el presidente participe en el mitin de Florida, señaló que “ha dado NEGATIVO, en días consecutivos”.
COLOMBIA, ARGENTINA Y PERÚ
En Suramérica, aunque Brasil sigue siendo el primero con más contagios y muertes, Colombia (quinto en el mundo) ya supera la barrera de los 900.000 infectados y algunos expertos temen que llegue al millón ante un posible y nuevo rebrote en noviembre.
Argentina con 894.206 casos positivos, sexto en el mundo, y tercero en la región, busca que las restricciones por la pandemia se respeten tras un documento firmado por los gobernadores de las 24 provincias, al tiempo que Buenos Aires anunció el retorno a las clases presenciales, que se hará de manera progresiva a partir de esta semana y mediante un sistema de “burbuja”.
Perú, octavo lugar que se acerca a los 850.000 contagios 33.305 fallecidos,firmó acuerdos no vinculantes con 11 laboratorios internacionales, de un total de 13 con los que mantienen conversaciones para asegurar la futura provisión de vacunas contra la COVID-19.
México, noveno a nivel mundial, suma 83.781 muertes y 817.503 casos y ya reportó el primer caso de coronavirus e influenza en una misma persona, un hecho que empieza a preocupar a la comunidad médica del país pues la convergencia de ambas enfermedades podría poner más tensión al ya de por sí debilitado sistema de salud.
PROTESTAS Y CORONAVIRUS
La situación de protestas en Costa Rica en contra de un préstamo por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI) ha elevado las tensiones en medio de la pandemia, luego de que un grupo de manifestantes y la Fuerza Pública se enfrentaran este lunes en las inmediaciones de la Casa Presidencial.
El país se ha convertido en el foco de atención debido a que casi 40 contenedores con insumos médicos para combatir la COVID-19 en Centroamérica están a punto de colapsar tras permanecer varios días varados en la frontera entre Panamá y Costa Rica, que sigue bloqueada por las protestas.
A causa de las manifestaciones, que comenzaron el 30 de septiembre, cerca de “1.100 contenedores” están varados en el área de Paso Canoas, la principal frontera entre los dos países, de los cuales “37 llevan medicinas, insumos y oxigeno” para combatir el virus, dijo a EFE el presidente de la Cámara Nacional de Transporte de Panamá (Canatra), Andrés Muñoz.
Al menos 422.400 personas se han contagiado de la COVID-19 y más de 8.000 han muerto por la enfermedad en Panamá, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Honduras y Guatemala, de acuerdo con los datos de los gobiernos.