Denver (CO), 9 nov (EFE).- Los gobernadores de Colorado y de Utah anunciaron este lunes por separado sendos paquetes de medidas para combatir el rápido aumento de los casos de covid-19 en la zona de las Montañas Rocosas, que amenazan con la posibilidad de que se cancelen las tradicionales fiestas decembrinas.
En Colorado, el gobernador Jared Polis, demócrata, indicó sin rodeos en rueda de prensa que si la población no colabora y el contagio del coronavirus sigue creciendo, “figurativa y quizá literalmente habrá que cancelar la Navidad”.
Pero antes de llegar a ese extremo, Polis pidió que los 5,7 millones de habitantes de Colorado “hagan planes para celebrar con seguridad el Día de Acción de Gracias”.
“Si quieres pasar el Día de Acción de Gracias con tu abuela o tu abuelo, o tu tía o tu tío, nuestro mejor consejo es que te mantengas en cuarentena durante diez días antes de la celebración. Y, si exhibes síntomas, cancela tus planes”, dijo.
En este momento se detectan de promedio 3.500 nuevos casos diarios de covid-19 en Colorado.
Por su parte, en Utah, con unos 2.000 nuevos casos cada día, el gobernador Gary Herbert, republicano, declaró el estado de emergencia y prohibió o redujo al mínimo las actividades en escuelas, bares y restaurantes, centros deportivos y otros lugares hasta fin de mes.
Herbert además firmó una orden ejecutiva por la que se requiere a los 3,2 millones de habitantes de Utah usar mascarillas en lugares públicos “hasta nuevo aviso”.
“Las máscaras no afectan negativamente nuestra economía y usarlas es la mejor manera de detener el avance del virus”, dijo Herbert en rueda de prensa, subrayando que “debemos mantenernos vigilantes hasta que una vacuna esté ampliamente disponible”.
“Debemos hacer más y debemos hacerlo ahora mismo”, expresó.
Tanto en Utah como en Colorado, como en el resto del país, la covid-19 impactó desproporcionadamente a la comunidad latina, porque lo ambos gobernadores compartieron mensajes en español por medio de sus representantes instando a los hispanos a usar cubrebocas y mantener el distanciamiento social.
Polis dijo que, por el momento, Colorado no volverá a implementar la orden de “quedarse en casa”, pero comentó que “más residentes de Colorado morirán si no cancelamos nuestros planes de reuniones sociales y si no usamos máscaras en público”.
Herbert, quien ya les había pedido específicamente a los latinos de Utah que eviten reuniones con la familia extendida, aseveró que las nuevas medidas son “absolutamente necesarias para salvar vidas” debido a que los hospitales locales “están perdiendo la capacidad” para recibir nuevos pacientes.