Washington, 21 nov (EFE).- Twitter entregará el próximo 20 de enero las cuentas oficiales de la Casa Blanca al presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, que asumirá el poder ese día, indicaron este sábado fuentes de la red social citadas por varios medios.
La medida afectará a la cuenta oficial del presidente de Estados Unidos, @POTUS, que el actual mandatario, Donald Trump, apenas usa, pues prefiere tuitear desde su usuario personal, @realDonaldTrump.
También se transferirán al equipo de Biden otras cuentas oficiales, como la del vicepresidente, @VP, que Mike Pence sí emplea a menudo y que pasará a manos de la senadora Kamala Harris; y la de la primera dama, @FLOTUS, que dejará de pertenecer a Melania Trump para hacerlo a Jill Biden.
El traspaso, que también incluye las cuentas oficiales @whitehouse y la de la portavoz de la Casa Blanca, @PressSec, se completará automáticamente incluso si Trump se niega a reconocer la victoria de Biden en enero.
“Twitter se está preparando activamente para apoyar la transición de las cuentas institucionales de Twitter de la Casa Blanca el 20 de enero de 2021”, dijo un portavoz de Twitter a la cadena CBS.
La cuenta oficial del presidente estadounidense -@POTUS- tiene casi 33 millones de seguidores, y cuando Biden tome posesión de su cargo, los mensajes emitidos en ella bajo la Presidencia de Trump se borrarán de allí, y pasarán a formar parte de la Administración Nacional de Archivos y Documentos (NARA, en inglés).
Se trata del mismo proceso que se completó en 2017, cuando el expresidente Barack Obama abandonó el poder: los tuits que había emitido desde la cuenta @POTUS pasaron a formar parte de otra cuenta separada llamada @POTUS44, en referencia a que él fue el mandatario número 44 de la historia de EE.UU.
Aunque la medida no afectará directamente a la cuenta personal de Trump, ésta sí perderá un beneficio importante una vez que él abandone el poder en enero.
Actualmente, la cuenta privada de Trump está protegida bajo la política de “líderes mundiales” de Twitter, que permite que aquellos tuits que rompan las normas sigan accesibles en la red social, aunque con etiquetas que adviertan sobre posibles problemas en su contenido.
Desde las elecciones del 3 de noviembre, Twitter ha añadido etiquetas a numerosos tuits de Trump que contenían información falsa sobre los comicios, como aquellos en los que se proclama ganador de la contienda o alega sin pruebas que se ha producido un fraude masivo.