Houston (EE.UU.), 28 nov (EFE).– El inicio a partir del próximo martes de los entrenamientos dentro de la NBA, la liga envió a todos los equipos una “Guía de protocolo de salud y seguridad” de 134 páginas mientras la pandemia de COVID-19 continúa arrasando en todo el mundo, especialmente en Estados Unidos.
Tras decidir la NBA que no repetirá la experiencia de la burbuja de Orlando, los equipos tendrán que comenzar a viajar a través de todo el país lo que ha forzado a la liga a establecer nuevos protocolos de seguridad con la esperanza de limitar al máximo la propagación del COVID-19.
Bajo los nuevos protocolos de seguridad, si un jugador da positivo por COVID-19, hay dos formas de obtener la autorización para regresar.
Las de estar en cuarentena al menos 10 días transcurridos desde la prueba inicial positiva o el comienzo de los síntomas o bien someterse a dos pruebas de PCR negativas 24 horas de diferencia.
Después que un jugador está autorizado para volver a la competición, debe pasar dos días trabajando solo sin nadie más presente.
El jugador tampoco puede usar el vestuario ni cambiarse de ropa y debe usar una máscara y hacerse un examen cardíaco.
Mientras que los jugadores que dan positivo en la prueba al COVID-19 no pueden hacer ejercicio durante al menos 10 días y luego deberán someterse a un control durante los entrenamientos individuales durante dos días.
Por lo tanto, incluso un jugador asintomático, que de positivo al COVID-19, perdería al menos 12 días de competición.
Sin embargo, en la nueva guía no se dan a conocer criterios para cuántas pruebas positivas o cualquier otra métrica que requiera la cancelación de un partido como ha sucedido con otras ligas profesionales, la del Fútbol Americano (NFL) y el béisbol de las Grandes Ligas.
También se establece en la nueva guía de protocolos que en los entrenamientos que comienzan el martes, los trabajos individuales estarán limitados a cuatro jugadores y cuatro miembros del personal del equipo a la vez.
Todos los participantes deben registrar tres pruebas de PCR negativas.
Cualquiera que participe en el campo de entrenamiento debe estar en cuarentena desde al menos el 27 de noviembre hasta el 2 de diciembre y las pruebas ya comenzaron este mismo sábado.
La NBA establecerá una línea directa para reportar violaciones de seguridad y protocolo, que ya quedó establecida desde la burbuja de Orlando y que fue criticada por los jugadores.
Los protocolos reiteran la importancia de mantener la llamada “distancia social”, el uso de las máscaras faciales en todo momento fuera de comer/ beber, practicar o jugar en el campo, o mientras esté encerrado en una oficina sin nadie más a su alrededor.
Además, se requerirán pruebas diarias. Finalmente, se muestra como requisito la formación virtual y las sesiones de sensibilización.
Cada equipo de la NBA, la próxima temporada, tendrá un especialista en enfermedades infecciosas, un especialista en control de infecciones, un coordinador de pruebas rápidas, un oficial de pruebas, un gerente de pruebas y un oficial de rastreo de contactos, dos marcadores de contactos y un oficial de cumplimiento del protocolo del club.
Además, los equipos también tendrán dos encargados de la aplicación de mascarillas, un enlace de jugadores, un especialista de higiene de las instalaciones, un gerente de salud e higiene del campo, un profesional de educación y concienciación sobre la salud y otro de seguridad en los viajes.
La nueva guía de la NBA también establece que los equipos podrán pagar la vivienda de los jugadores para aislar a los que den positivo, tal y como ya tiene establecido el PGA Tour en el golf.
Normalmente, tienen prohibido pagar la vivienda, ya que se considera una forma de eludir el tope salarial.
La expedición de cada equipo en sus desplazamientos a otras ciudades cuando les toque viajar estará limitada a 45 personas, incluidos hasta 17 jugadores.