Washington, 14 dic (EFE).- “Es el único camino” para superar la pandemia, explicó Raymond Pla, una de las primeras personas que ha recibido en Estados Unidos la vacuna desarrollada por Pfizer y BioNTech contra la covid-19, quien afirmó no haber tenido “un momento de duda” al respecto.
“No solo es el mejor modo de avanzar, es el único camino”, afirmó Pla, anestesiólogo del hospital de la Universidad George Washington, en la capital de EE.UU., a un pequeño grupo de periodistas a las puertas de ese centro, poco después de ser inoculado con la primera dosis de la vacuna de Pfizer y BioNTech, que comenzó a administrarse hoy en el país.
Junto a él comparecieron dos enfermeras y un médico del mismo hospital minutos después de haber recibido las inyecciones acompañados por Alex Azar, el secretario de Salud de EE.UU.
“Me siento muy bien. Nunca tuve un momento de duda cuando me ofrecieron la posibilidad de la vacuna”, señaló Pla, al recordar los difíciles días de marzo cuando comenzó a asumirse la magnitud de la crisis sanitaria por el coronavirus.
Pla, afroamericano de 52 años, reconoció la “desconfianza existente” entre las minorías hacia las vacunas y la comunidad médica, por lo que se puso como ejemplo de la seguridad del suero que se administra.
No obstante, remarcó que: “No hay que bajar la guardia, hay que seguir llevando máscara, lavarnos las manos, en mi casa vamos a mantener los encuentros al mínimo”.
“Eso es lo que le voy a decir a mi hija de 13 años hoy cuando llegue a casa”, agregó a la vez que mostraba orgulloso el brazo donde había recibido la inyección.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) recomendaron vacunar en un primer momento a los sanitarios y quienes trabajen o vivan en instalaciones dedicadas al cuidado médico a largo plazo, como las residencias de ancianos o los centros para personas con discapacidad.
El objetivo de la esperanzadora campaña de vacunación contra la covid-19 es que todos los ciudadanos que lo deseen puedan estar inmunizados para mediados de 2021, aunque coincidió con la triste noticia de que la cifra de muertos por la pandemia ha superado ya los 300.000 en EE.UU.
Todas las dosis han sido provistas por la farmacéutica Pfizer y su socio alemán BioNtech, cuya vacuna fue aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés) el pasado viernes.