Washington, 22 dic (EFE).- El presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó este martes con bloquear el rescate económico de 900.000 millones de dólares aprobado en el Congreso y pidió que se aumenten de 600 a 2.000 dólares los pagos directos a los contribuyentes.
Trump calificó el paquete de estímulo de “vergüenza” en un video que compartió en Twitter y dijo que los pagos de 600 dólares incluidos en el rescate son “ridículamente bajos”.
“Pido al Congreso que enmiende este proyecto y que incremente los ridículamente bajos 600 dólares a 2.000 dólares, o 4.000 por pareja; también pido al Congreso que se deshaga de los puntos innecesarios y de despilfarro de este proyecto”, dijo Trump.
La decisión de Trump amenaza con romper un acuerdo alcanzado por demócratas y republicanos tras meses de arduas y complejas negociaciones que han descarrilado en varias ocasiones.
Además, el Legislativo incluyó los 900.000 millones de dólares del rescate dentro de la ley de gasto de 2,3 billones de dólares para financiar la administración federal hasta septiembre de 2021, por lo que su bloqueo podría provocar un cierre administrativo a partir de la semana que viene.
Tras la aprobación este lunes del rescate y de la ley de gasto, los congresistas abandonaron Washington y no tenían previsto regresar hasta la instalación de la nueva legislatura, el próximo 3 de enero.
Sin embargo, la presidenta de la Cámara Baja, Nancy Pelosi, dijo en respuesta a la petición de Trump que los demócratas están listos para regresar al Congreso esta misma semana y aprobar el incremento de los pagos directos.
“Los republicanos se negaron repetidamente a decir qué cantidad quería el presidente para los pagos directos. Al final, el presidente acepta 2.000 dólares. Los demócratas están listos para llevar esto al pleno esta semana por consentimiento unánime. ¡Vamos a hacerlo!”, dijo Pelosi en Twitter.
Además de los pagos directos, el rescate incluye un subsidio al desempleo de 300 dólares semanales, 325.000 millones de ayuda a las empresas (275.000 de ellos para el pago de nóminas), 45.000 millones para los sistemas de transporte público, 82.000 millones para escuelas y miles de millones en cupones de comida, ayudas a arrendatarios y para la distribución de vacunas.