Miami, 29 dic (EFE).- Los agentes de la Patrulla Fronteriza que han sucumbido a la tentación de dejarse corromper por los cárteles mexicanos están entre los grandes beneficiados del cierre fronterizo ordenado por el presidente Donald Trump, al ver que los sobornos que reciben se han duplicado.
Según un reportaje publicado este martes por el medio Business Insider, poco ha cambiado con la mayor presencia de agentes en la zona fronteriza, la construcción del muro y el uso de nuevas tecnologías, pues el tráfico ilícito de drogas y personas se mantiene, aunque los cárteles deben pagar ahora mucho más para que los uniformados corruptos miren para otro lado o les den información clave.
“Solíamos pagar no más de 5.000 dólares a un solo agente al mes o cada dos meses, pero ahora estamos pagando el doble de eso cada mes para que uno de la ‘Migra’ (agente fronterizo) brinde información”, dijo al medio una mujer de un cártel en El Paso (Texas).
En opinión de David Jancsics, profesor de la Universidad Estatal de San Diego y autor del informe de 2020 “Corrupción en la frontera entre Estados Unidos y México”, el endurecimiento de los controles ha supuesto que aumenten los casos de corrupción.
El informe de Jancsics estima que trabajadores del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) aceptaron 15 millones de dólares en sobornos durante un período de 10 años, recoge el Insider.
A pesar de la inversión millonaria realizada por el Gobierno en la construcción de la valla fronteriza y el personal desplegado en la región, las incautaciones en el año fiscal 2020 por parte de agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de heroína, metanfetaminas y fentanil han registrado notables aumentos, mientras que se han reducido las de cocaína y marihuana.
En cuanto al cruce ilegal de inmigrantes, las cifras han sufrido altibajos durante el mandato del presidente Trump. Si en su primer año en la Casa Blanca (2017) fueron detenidos 415.000 indocumentados, los dos años siguientes las cifras fueron de 521.000 y 977.000, para bajar de nuevo a 458.000 en el pasado ejercicio fiscal, debido especialmente a la incidencia de la pandemia de covid-19, que retrajo a muchos migrantes.
Desde que Trump asumió el cargo en enero de 2017 los casos de corrupción entre los agentes fronterizos han subido y hubo 286 arrestos por estos motivos durante el año fiscal 2018, según un reporte de la agencia federal.
Jenn Budd, exagente de la Patrulla Fronteriza en San Diego, citado por el medio, asegura que la llegada del republicano al poder “ha empoderado a los agentes corruptos”.
“Sienten que Trump es uno de ellos y pueden hacer lo que quieran”, acotó. EFE News