La Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó este lunes que los casos globales de covid-19 ascienden a 79,6 millones y los decesos se elevan a los 1,76 millones.
América sigue siendo la región más afectada, con 34,6 millones de casos, seguida de Europa (25,4 millones) y el sur de Asia (11,9 millones).
En cuanto a decesos, América acumula 842.000 y Europa ha superado los 557.000, el sur de Asia cuenta con 181.300 decesos, el Mediterráneo Oriental tiene 120.000, África 40.500 y el Pacífico Occidental registra cerca de 20.000.
Según datos de la universidad Johns Hopkins, Estados Unidos se mantiene como la nación con más contagiados y muertes (19,2 millones de casos y más de 334.500 defunciones); seguido de India, con 10,2 millones de positivos y más de 147.900 decesos, y Brasil, con 7,5 millones de infecciones y 192.000 fallecimientos.
AMÉRICA: CASI 35 MILLONES DE CONTAGIADOS Y MÁS DE 840.000 MUERTES
Después de Brasil, los países de Latinoamérica con mayor número de casos son Colombia (en el lugar 11 del mundo) y Argentina (12).
Colombia registra 1,6 millones de infectados, Argentina reporta 1,58 millones de contagios y les sigue México, con 1,38 millones.
Luego están Perú (1 millón de casos y 37.474 fallecidos), Chile (más de 602.000 contagios y 16.443 muertes) y, mucho más atrás, Panamá (más de 232.000 infectados y más de 3.840 decesos) y Ecuador (unos 209.000 casos y casi 14.000 defunciones).
Dos países latinoamericanos se mantienen, además, entre los diez primeros del mundo en fallecimientos: Brasil (segundo, con 192.000) y México (cuarto, con más de 122.000).
Además, Argentina (más de 42.600 muertes), Colombia (unos 42.100) y Perú (unos 37.474) ocupan el sitio 11, 12 y 13, respectivamente.
Con esto, América tiene unos 35 millones de contagiados y 842.000 muertes. De esa cifra, en la región de Latinoamérica y el Caribe hay unos 15 millones de casos (un 18,8 % del total global) y más de 490.000 decesos (27 %).
LA VACUNACIÓN AVANZA EN LATINOAMÉRICA
A la par del aumento de casos, en la última semana se ha ido expandiendo la vacunación en el continente con el comienzo de la inmunización en países como Costa Rica, Chile y ahora Argentina, que se suman a Canadá y EE.UU.
Argentina, donde en los últimos días las autoridades se han mostrado preocupadas por un nuevo y sostenido incremento en los contagios, dará inicio este martes a la campaña de vacunación en todo el país luego de recibir un primer lote de la vacuna rusa Sputnik V.
México, en tanto, inició este lunes el suministro de 8.775 dosis de la vacuna de Pfizer-BioNTech al personal médico del norte del país, en el estado de Coahuila, fronterizo con Estados Unidos, mientras prosiguen las vacunaciones en la capital que comenzaron el pasado jueves.
Chile inició el jueves anterior la inmunización y hasta ahora han sido vacunados 8.649 trabajadores sanitarios, 5.716 en la Región Metropolitana y el resto entre las sureñas regiones de Biobío, Araucanía y Magallanes.
Este país también ha experimentado en las últimas dos semanas un incremento de más del 30 % en el número de contagios diarios que lo ha devuelto a cifras de casos que no se registraban desde junio, cuando estuvo al borde del colapso sanitario.
En la misma línea, Costa Rica continuaba este lunes con su campaña de vacunación, en la cual se ha establecido como prioridad a los adultos mayores y personal de primera respuesta.
Costa Rica, país de 5 millones de habitantes, recibió el pasado miércoles 9.750 dosis de la vacuna de Pfizer y BioNTech y al día siguiente vacunó a las primeras 55 personas.
En tanto, Estados Unidos arrancó la campaña de vacunación el pasado 14 de diciembre con el foco puesto en el personal sanitario y en los trabajadores y residentes de los asilos de ancianos y de los centros de atención a personas con discapacidades.
NUEVAS RESTRICCIONES PARA EL FIN DE AÑO
Aunque han aumentado las esperanzas en las vacunaciones, las autoridades también temen una potencial ola de contagios por las reuniones navideñas, tal y como advirtió el principal epidemiólogo de EE.UU., Anthony Fauci.
Por eso, Brasil, el país más afectado en Latinoamérica, celebrará el Año Nuevo bajo una estricta cuarentena en buena parte del territorio, mientras su presidente, Jair Bolsonaro, insiste en que quienes hayan contraído y superado la covid-19, como es su caso, no deberían vacunarse.
Bolsonaro, cuyo Gobierno prevé comenzar el plan de vacunación contra el coronavirus a fines de febrero o marzo, también insistió en que si el país aún no cuenta con vacunas aprobadas no es por responsabilidad de las autoridades sino de los laboratorios.
Asimismo, ante la posibilidad de una segunda ola, el Colegio Médico del Perú (CMP) aconsejó endurecer de nuevo las restricciones de movilidad para reducir la magnitud de contagios y de mortalidad.
Una preocupación que fue expresada también por la Defensoría del Pueblo ante la atención y las negociaciones para la obtención y distribución de una vacuna en el país, que es uno de los pocos de la región que no ha cerrado ningún acuerdo bilateral con laboratorios.
El aumento de los casos importados desde la reapertura de los aeropuertos a mediados de octubre llevó, asimismo, a Cuba a anunciar la reducción a partir del próximo 1 de enero del número de vuelos que recibe desde Estados Unidos, México, Panamá, Bahamas, Haití y República Dominicana.
La decisión forma parte de un grupo de nuevas medidas previstas para reducir la incidencia de la covid-19 en el país, que acumula 11.434 positivos confirmados desde marzo y que hoy marcó un nuevo récord de casos diarios, con 229 nuevos positivos de los que 136 son importados.
A estas medidas se sumó Panamá, que anunció el domingo una cuarentena total de 14 días (desde el 31 de diciembre), sin jornada laboral, acompañada además de un toque de queda y restricciones de género para compras esenciales.
Las restricciones también han aumentado por la nueva variante del coronavirus, de la que ya han sido descubiertos dos casos en Canadá.
Por ese temor, el 21 de diciembre Canadá suspendió durante 72 horas los vuelos con el Reino Unido después de que las autoridades británicas anunciaran la detección de la mutación del coronavirus que podría ser hasta un 70 % más contagiosa que el virus original.