“Reiteramos nuestro llamado al Gobierno ruso para que libere inmediata e incondicionalmente al señor Navalni, así como a los cientos de otros ciudadanos rusos detenidos injustamente en las últimas semanas por ejercer sus derechos”, dijo el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, en una declaración escrita.
Blinken dijo que su Gobierno está “profundamente preocupado” por la condena de Navalni y que se mantiene en “coordinación estrecha” con sus aliados “para responsabilizar a Rusia por no respetar los derechos de sus ciudadanos”.
“Como todo ciudadano ruso, el señor Navalni tiene los derechos previstos en la Constitución rusa, y Rusia tiene la obligación internacional de respetar la igualdad ante la ley y los derechos a la libertad de expresión y reunión pacífica”, agregó.
Recordó que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos concluyó que la condena a Navalni en 2014 fue “ilegal y arbitraria” y “por motivos políticos”.
Además, señaló que su actual encarcelamiento “es una continuación de los esfuerzos por violar” sus derechos y “reprimir el pluralismo político” en Rusia.
Navalni fue detenido al regresar a Rusia en enero, tras haberse recuperado en Alemania de un envenenamiento con el agente químico Novichok, y un tribunal hizo efectiva ahora la sentencia de 2014, que había sido suspendida.
La condena dictada contra Navalni ha provocado la reacción de numerosas cancillerías internacionales y protestas en Rusia contra el presidente, Vladímir Putin.