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March 29, 2024

Acusan a la Patrulla Fronteriza de abandonar a su suerte a migrantes perdidos

Tucson (AZ), 3 feb (EFE).– La Patrulla Fronteriza ha ignorado el 63 % de las llamadas de auxilio de familias y voluntarios que han reportado a migrantes en peligro extraviados en la frontera, de acuerdo a un nuevo reporte que se da a conocer este miércoles.

El informe “Abandonados a la Muerte, Patrulla Fronteriza, Búsqueda y Rescate y la Crisis de Desaparición” asegura además que en muchos de los casos donde la Patrulla Fronteriza sí se movilizó, lo hizo con un esfuerzo notablemente inferior a los estándares gubernamentales de búsqueda y rescate para casos que involucran a ciudadanos de Estados Unidos.

En la mayoría de estas emergencias, indica el reporte del grupo No Más Muertes y la Coalición de los Derechos Humanos, cuando se inició la búsqueda, ésta se mantuvo menos de un día y en algunos casos menos de una hora.

Tras publicar el informe, No Más Muerte y el Centro de Derechos Constitucionales presentaron una demanda bajo la Ley de Libertad de Información contra la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), de la que depende la Patrulla Fronteriza, para que facilite datos sobre las políticas y prácticas que, según los defensores, alimentan la “crisis de personas desaparecidas” en la frontera.

MILES DE LLAMADAS Y CASOS ANALIZADOS

Estas cifras están basadas en el análisis de 456 casos de emergencia recibidos entre el 2015 y el 2016 por la Línea de Crisis del Migrante Desaparecido, de la Coalición de Derechos Humanos. Esta línea es un esfuerzo comunitario para ayudar a las familias de migrantes a localizar a sus seres queridos que sido dados como perdidos luego de cruzar la frontera.

También se analizaron 2.293 grabaciones de llamadas a la línea telefónica de emergencia 911 recibidas entre 2016 y 2018, entrevistas con exagentes y uniformados en activo de la Patrulla Fronteriza.

“Este reporte demuestra un sistema discriminatorio”, dijo a Efe Perker Deighan, coordinadora de documentación de abusos del grupo No Más Muertes, con base en Tucson (Arizona).

El reporte de 130 páginas analiza la situación a lo largo de la frontera y cómo, debido a las duras medias migratorias del Gobierno federal, en los últimos años los inmigrantes se han visto obligados a cruzar a través de áreas remotas y peligrosas en su intento de entrar ilegalmente al país sin ser descubiertos.

Irónicamente es la misma Patrulla Fronteriza la encargada de recibir las llamadas de emergencia de familiares que han sido contactados por algún familiar que se internó en el desierto y fue abandonado o está extraviado y, por consecuencia, en peligro de muerte.

Muchas de estas llamadas comienzan cuando la familia recibe la llamada de un inmigrante que les dice que están perdidos en la frontera o cuando los mismos indocumentados llaman en un último intento desesperado al servicio de emergencia 911 pidiendo auxilio.

UN PEDIDO DE AUXILIO

Un ejemplo es el caso de “Joel”. Su hermana llamó a la línea de crisis el 1 de octubre de 2015 diciendo que su hermano le había llamado y reportado que había cruzado la frontera en el sur de Texas.

Estaba perdido, solo, sediento, con frío y que no había comido en tres días. El migrante después de cruzar “un río” había caminado por dos horas, tiempo después de llamar a su hermana, el teléfono de “Joel” dejó de funcionar.

Su hermana contactó a Patrulla Fronteriza pidiendo que iniciaran su búsqueda, pero los agentes fronterizos se rehusaron. La familia llamó entonces al 911, pero le dijeron que llamara a la Patrulla Fronteriza.

Cada intento por solicitar ayuda no condujo a ningún resultado, por lo que la hermana de “Joel” desesperada contacto a la línea de Crisis del Migrante Desaparecido de Derechos Humanos, quienes intentaron contactar también a la Patrulla Fronteriza sin éxito.

Hasta la fecha, “Joel” sigue clasificado como “desaparecido”.

LAS “EXCUSAS”

“Este es solo un caso de cientos que hemos analizado, y demuestra cómo la Patrulla Fronteriza se niega una y otra vez a responder a estas llamadas de auxilio”, dijo Deighan.

El reporte denuncia que son muchas las “excusas” que la Patrulla Fronteriza utiliza para no iniciar una búsqueda de un inmigrante. La más frecuente es que “no había información de ubicación suficientemente específica sobre el caso”.

“Estás hablando de asignar recursos para encontrar una aguja en un pajar. La reasignación de mis recursos no va a ser beneficiosa”, dijo un agente supervisor de la Patrulla Fronteriza a los investigadores.

Los agentes también consideran que si la ubicación del celular del que se produjo la llamada de emergencia cambia de lugar ello pone en duda que realmente se trate de una emergencia, sin tomar en cuenta que es posiblemente que los migrantes están caminando buscando ayuda, indicaron.

La agencia también algunas veces “duda” de que sea realmente una emergencia, y considera que puede ser una “treta” para que movilicen recursos mientras grupos tratan de cruzar por otros lados, explican.

El reporte denuncia que la Patrulla Fronteriza obstaculiza además la búsqueda de los migrantes por parte de voluntarios y sus familias al negarse a proporcionarles coordenadas de GPS de donde provino la última llamada del migrante antes de que se les acabara la batería.

SITUACIÓN GENERALIZADA

Los investigadores también aseguran que la Patrulla Fronteriza muchas veces “ignora” las denuncias de desaparición de otros migrantes que al ser arrestados reportan que sus compañeros o familiares se han quedado en el desierto porque están lastimados o simplemente ya no pudieron caminar.

“Es un problema sistémico a lo largo de la frontera”, dijo la investigadora.

A pesar de que la Patrulla Fronteriza cuenta con una unidad élite de rescate conocida como BORSTAR, los investigadores enfatizan que esta unidad cuenta con poca o ninguna capacidad para responder a la crisis masiva de búsqueda y rescate en las tierras fronterizas.

El presupuesto anual de BORSTAR es de aproximadamente 1,5 millones de dólares, una ínfima parte de los fondos que recibe anualmente la Patrulla Fronteriza.

Esta necesidad de ayuda y la falta de respuesta de la Patrulla Fronteriza ha originado que grupos de voluntarios como Ángeles del Desierto respondan a llamadas de auxilio de familiares que reportan migrantes desaparecidos. Sin embargo muchas veces cuando estos grupos llegan al lugar indicado solo encuentran restos humanos.

El reporte concluye haciendo un llamado para se cree un grupo independiente de diferentes agencias que coordinen y reciban estas llamadas de emergencia y se les dé la misma prioridad que cuando un ciudadano estadounidense es reportado desaparecido.

En respuesta a una solicitud de comentarios, la CBP aseguró a Efe que “sigue comprometida con asegurar la frontera sur de Estados Unidos de forma humana, y dedica la totalidad de su fuerza a encontrar personas perdidas o heridas, al mismo tiempo que equilibra la misión de seguridad de la frontera de la cual está a cargo”.