Chicago (IL), 15 feb (EFE News).- Murales con fotografías de más de 30 inmigrantes veteranos de guerra que fueron deportados y desean regresar a Estados Unidos serán desplegados en Washington y otras ciudades como reclamo al presidente Joe Biden para que los incluya en sus planes de reforma migratoria.
“Estos veteranos arriesgaron sus vidas por este país y deben ser autorizados a regresar; no pueden ser doblemente castigados”, declaró este lunes el congresista demócrata por Illinois Jesús “Chuy” García, en una videoconferencia de prensa.
En su opinión, “es tiempo de reimaginar un sistema migratorio guiado por justicia y compasión” que restaure los principios fundamentales del debido proceso para mantener juntas a las familias.
El representante federal dijo que los planes de reforma anunciados por Biden son “un primer paso positivo” para reunificar a las familias separadas por administraciones anteriores, en particular la de Donald Trump, pero señaló que dejan afuera a los veteranos de guerra deportados.
“Lo que escuchamos hasta ahora sobre reunificación familiar y regreso de veteranos es muy limitado”, declaró por su parte el activista Robert Vivar, de la coalición responsable del proyecto de arte público titulado “No dejar a nadie atrás”.
La coalición urge a la Administración de Biden y al Congreso a que ejecuten una política de inmigración para repatriar a los veteranos deportados, proteger a los inmigrantes llegados en la infancia, terminar con la separación familiar y reunir a las familias separadas.
Vivar dijo que se escogieron para exhibir los murales ciudades donde “la intersección y el impacto del encarcelamiento y la deportación se han sentido intensamente” desde 1994, con la aprobación de la Ley contra el Crimen y las leyes de inmigración del presidente Bill Clinton, que hicieron punitivos a los sistemas de inmigración.
“Desde entonces, cualquier error es suficiente para deportar a un inmigrante veterano con antecedentes penales, sin tomar en cuenta la gravedad o sus años de servicio”, agregó.
Entre las ciudades escogidas para desplegar los murales, además de la capital estadounidense y Tijuana (México), figuran Compton y San Diego (California), Phoenix (Arizona), Seattle (Washington) Las Cruces (Nuevo México), El Paso (Texas), Chicago (Illinois), Detroit (Michigan) y Portland (Oregón).
Entre las fotografías de los deportados, de 11 nacionalidades, figura la del autor del mural Javier Salazar Rojas, nacido en Tijuana y traído a EE.UU cuando tenía 7 años. Fue encarcelado a los 24 años por un delito menor y deportado 11 años después.
El congresista García, nacido en México, dijo que los veteranos son doblemente castigados con la deportación después de cumplir sus penas, sin importar si son indocumentados, residentes permanentes con “tarjeta verde” o ciudadanos estadounidenses.
“Nuestro país no puede volver a deportar a veteranos que ponen sus vidas en riesgo para protegernos. Es tiempo de un nuevo camino hacia adelante para que todos los inmigrantes seamos tratados con el respeto y la dignidad que todos merecemos”, agregó.