Washington, 25 mar (EFE).- El presidente estadounidense, Joe Biden, recalcó este jueves que no permitirá que China se convierta en la primera potencia mundial mientras él esté en el poder y afirmó que obligará a ese país a “rendir cuentas” por sus actos.
“Su principal objetivo es convertirse en el país líder, el más rico y el más poderoso del mundo. Eso no va a pasar bajo mi mandato”, dijo Biden durante la primera rueda de prensa de su Presidencia.
El mandatario aseguró que no está buscando la “confrontación” con el gigante asiático, pero es consciente de que sí seguirá teniendo una “competición dura” con ese país.
También afirmó que conoce bien al presidente chino, Xi Jinping, y que “no tiene un solo hueso democrático en su cuerpo”, pero es “un tipo muy, muy listo”.
Biden prometió trabajar con sus aliados en la Unión Europea (UE) y con países como la India, Japón y Australia para “hacer que China rinda cuentas y siga las reglas”.
“Esta es una batalla entre la utilidad de las democracias y las autocracias en el siglo XXI”, subrayó.
Para ello, el presidente adelantó que convocará una cumbre en Washington para buscar formas de fortalecer el sistema democrático de Gobierno frente a amenazas como la corrupción, la desinformación y el autoritarismo.
“Dentro de no mucho, invitaré aquí a una alianza de democracias para hablar sobre el futuro”, apuntó.
Durante su campaña electoral, Biden prometió que programaría una reunión de ese tipo para marcar un contraste con el expresidente Donald Trump, que confraternizó con líderes populistas en Europa y dictadores como el norcoreano Kim Jong-un.