San Martín de las Pirámides (México), 9 abr (EFE).- Tras el escándalo por la utilización de una jeringa vacía, México aceleró esta semana la vacunación de adultos mayores con cifras diarias récord hasta superar los 10 millones de inoculados y mientras rastrea la adquisición de nuevos fármacos.
“Consideramos que vamos a terminar de vacunar con una dosis a todos los adultos mayores alrededor del día 20 de este mes”, anunció este viernes el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en su conferencia de prensa matutina.
Con 126 millones de habitantes, México fue uno de los primeros países en iniciar la vacunación el 24 de diciembre pasado y desde entonces ha aplicado 10,6 millones de dosis y 1,6 millones de personas han recibido el esquema completo.
Esto supone poco más del 8 % de la población, mientras que Chile, país que comenzó las vacunaciones el mismo día, ya roza el 40 % de la población vacunada.
Aun así, el objetivo del Gobierno mexicano sigue en pie y prevé haber vacunado en abril a los 15 millones de adultos mayores de 60 años para evitar que se desborden de nuevo los hospitales, como ocurrió en enero pasado.
Este plan chocó esta semana con una polémica inesperada por la difusión de un video en el que una enfermera usaba una jeringa vacía durante una inyección, lo que desató un escándalo y el presidente acabó culpando a los medios de “montaje” en plena campaña electoral por los comicios intermedios de junio.
Paralelamente, el país aceleró las vacunaciones y el miércoles alcanzó la cifra récord de 533.000 inyecciones en un solo día, mientras que el jueves se podría haber logrado una cifra similar, lo que supone una luz de esperanza para un país con más de 2,2 millones de contagios y 206.000 muertos de covid-19.
EVITAR SUSPICACIAS EN LAS VACUNAS
Las vacunas llegaron esta semana, entre otras poblaciones, a San Martín de las Pirámides, municipio del céntrico Estado de México donde se levantan las famosas pirámides de Teotihuacan.
“Es emocionante porque es algo que se veía tan lejos, que nunca iba a llegar acá y ya se hizo realidad”, dijo feliz a Efe Emilio Andrade, campesino de 67 años, mientras reposaba los 15 minutos de rigor tras la inyección.
Bajo la enorme carpa de vacunación frente al ayuntamiento, dijo que “lo más importante que puede haber es que la vacuna llegó y que la gente tenga la inquietud de venirse a vacunar porque el virus anda en el aire”.
Se asignaron 3.000 vacunas de AstraZeneca para este municipio, donde se transparenta todo el proceso de inyección para evitar sospechas ante los bulos que corren por internet, como que las jeringas tienen agua o que están vacías.
“Los módulos están frente a ellos para que vean cómo trataron la vacuna. Les pedimos a las enfermeras que cada una de esas dosis las muestren que están llenas, que las pusieron y que desechen la jeringa”, contó la funcionaria municipal Bárbara Ruiz.
Muchos adultos mayores llegan nerviosos o con miedo a la carpa, donde suena música de su época para que se relajen.
“Soy bien miedosa para los piquetes (inyecciones)”, confesó risueña María Enriqueta Mendoza, quien acudió al punto de vacunación acompañada de los ramos de flores que vende cerca.
Explicó que estaba dispuesta a usar cubrebocas “toda la vida” con tal de no vacunarse, pero finalmente accedió porque en su familia “se preocupan”.