Nueva York, 4 may (EFE News).- Varios de los grandes bancos estadounidenses, cuyas plantillas han estado teletrabajando en su mayoría durante la pandemia, han dejado claro en las últimas horas que quieren que sus empleados vuelvan a la oficina en los próximos meses.
El consejero delegado de Goldman Sachs, David Salomon, comunicó este martes a los trabajadores de la firma en Estados Unidos que deben hacer planes para regresar a sus puestos como muy tarde el 14 de junio, según un mensaje al que tuvo acceso el canal financiero CNBC.
La fecha de regreso es el 21 de junio en el caso de los empleados de Goldman Sachs en el Reino Unido, según CNBC.
“Sabemos por experiencia que nuestra cultura de colaboración, innovación y aprendizaje prospera cuando nuestros trabajadores están presentes y esperamos que más colegas vuelvan a la oficina”, dijo la dirección del banco en su mensaje.
Mientras, el jefe de JPMorgan Chase, Jamie Dimon, aseguró este martes en un acto organizado por The Wall Street Journal que espera que para septiembre u octubre las oficinas de la entidad hayan vuelto a la normalidad.
“Queremos que la gente vuelva al trabajo y creo que en algún momento en septiembre, u octubre, será como antes”, afirmó Dimon, quien reconoció que muchos empleados prefieren continuar con el trabajo desde casa.
“Sí, a la gente no le gusta viajar a diario al trabajo. ¿Y qué?”, dijo el ejecutivo, quien aseguró estar cansado de las videoconferencias.
JPMorgan Chase, el mayor banco estadounidense, ya ha comunicado a sus empleados que deben comenzar a volver a sus puestos este mes, con el objetivo de tener a la mitad de los empleados en rotación en las oficinas en julio.
Nueva York, donde la mayoría de las entidades financieras de EE.UU. tiene el grueso de sus operaciones, ha anunciado el levantamiento progresivo de las restricciones impuestas para combatir la covid-19 y espera que para julio la ciudad complete su reapertura.
Este lunes, por ejemplo, miles de empleados municipales que habían estado trabajando a distancia regresaron ya a sus oficinas.
Según una encuesta entre grandes empresas neoyorquinas, el pasado marzo únicamente un 10 % de los empleados de oficinas de Manhattan habían regresado a sus puestos habituales.
El estallido de la pandemia y el éxito del teletrabajo han alimentado durante los últimos meses en Estados Unidos el debate sobre el futuro de las oficinas tal y como se conocían hasta ahora, de lo que puede depender en buena medida la recuperación de ciudades como Nueva York, muy dependiente de su estatus como capital de los negocios.
