La Oferta

April 18, 2024

EE.UU. evalúa cómo ayudar “directamente” al pueblo de Cuba tras las protestas

 

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, habla con los periodistas durante una sesión informativa en la Casa Blanca en Washington, DC, Estados Unidos, el 12 de julio de 2021. EFE/EPA/SARAH SILBIGER / POOL

Washington, 12 jul (EFE News).- La Casa Blanca opinó este lunes que las inéditas protestas antigubernamentales en Cuba fueron “espontáneas” y negó que el embargo impuesto por Estados Unidos exacerbara la crisis económica que las ha espoleado, pero aseguró que evalúa cómo ayudar “directamente” al pueblo cubano.

En su rueda de prensa diaria, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que de momento no tenía ningún anuncio que hacer sobre un posible cambio en la política hacia Cuba del presidente estadounidense, Joe Biden.

“(Pero) obviamente, dadas las protestas que han ocurrido en las últimas 24 y 48 horas, estamos evaluando cómo podemos ayudar directamente al pueblo de Cuba”, dijo la portavoz.

En abril, Psaki aseguró que cambiar la política hacia Cuba no era una prioridad para Biden, a pesar de que su predecesor, Donald Trump, impulsó numerosas medidas para dar marcha atrás al “deshielo” con la isla que golpearon duramente la economía cubana.

Interrogada este lunes sobre si, a la luz de las protestas, Biden sí ve ahora la política hacia Cuba como una prioridad, la portavoz evitó responder con un “sí” y se limitó a indicar que Washington seguirá de cerca lo que ocurra en la isla y “buscará proporcionar apoyo al pueblo de Cuba”.

El Gobierno de Biden demostró hace apenas tres semanas que no tenía especial interés en revocar la política de Trump, al votar en contra de la resolución anual que condena el embargo estadounidense, en lugar de abstenerse, como hizo el Ejecutivo del ahora expresidente Barack Obama (2009-2017).

Sobre las protestas de este domingo en Cuba, Psaki afirmó que “todo indica” que fueron “expresiones espontáneas de gente que está exhausta con la mala gestión económica y la represión del Gobierno”.

“Estas protestas estuvieron inspiradas por la dura realidad de la vida diaria en Cuba, no por nadie en otro país”, añadió Psaki en respuesta a las “acusaciones” de injerencia estadounidense.

El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, ha acusado a “gente mercenaria pagada por el Gobierno de Estados Unidos” de organizar las protestas, y ha atribuido buena parte de la grave crisis humanitaria y sanitaria que atraviesa el país al embargo comercial estadounidense que pesa sobre la isla.

Consultada al respecto, Psaki argumentó que el embargo estadounidense impuesto hace 60 años “permite que los bienes humanitarios lleguen a Cuba”, y que Washington “acelera cualquier petición” que recibe para “exportar suministros médicos o humanitarios” a la isla, además de productos agrícolas.

“Es simplemente impreciso”, añadió respecto a quienes atribuyen al embargo todos los problemas económicos y sanitarios de la isla.

Psaki comentó sobre la situación en Cuba horas después de que el propio Biden se pronunciara sobre las protestas, que describió como “un llamado a la libertad” en “valiente” ejercicio de los “derechos fundamentales”.

“Estados Unidos llama al régimen cubano a escuchar a su pueblo y servir a sus necesidades en este momento clave en lugar de enriquecerse a sí mismos”, indicó Biden.