Miami, 1 sep (EFE).- El paso del huracán Ida, ahora degradado a ciclón postropical, ha dejado al menos 6 muertos, cortes de electricidad masivos, inundaciones y grandes destrozos en Luisiana y zonas de Misisipi, aunque parece que no ha llegado a la gravedad que se temía en buena parte gracias a los diques reconstruidos del área de Nueva Orleans.
En Nueva Orleans (Luisiana), los residentes respiraron con alivio por el buen funcionamiento de los diques reconstruidos por el gobierno federal para proteger a la ciudad y evitar una inundación catastrófica similar a la que causó Katrina en 2005.
“En su mayor parte, todos nuestros diques se desempeñaron extremadamente bien, especialmente los diques federales”, dijo el gobernador de Louisiana, John Edwards.
Sin embargo, “algunos diques que protegían a comunidades más pequeñas fuera de Nueva Orleans fallaron (…) como el de Allance, al sur de Nueva Orleans. Y en el pequeño pueblo de Jean Lafitte, la rotura de un dique” causó cuantiosos daños, recogió hoy la compañía meteorológica privada AccuWeather
El estado de Luisiana recibirá este viernes la visita del presidente estadounidense, Joe Biden, quien recorrerá las áreas más afectadas y se entrevistará con las autoridades locales y estatales.
LARGA RECUPERACIÓN
Tres días después de que Ida desembarcara en la costa de Luisiana, cerca de Port Fourchon, como un temible huracán de categoría 4, comienza a conocerse más la estela de destrucción que va dejando a su paso, con al menos 6 muertes debidas a las lluvias torrenciales que hundieron puentes y anegaron amplias áreas pobladas.
A medida que se va degradando en su avance tierra adentro, ya sea como tormenta o depresión, el sistema continúa arrojando lluvias torrenciales.
Mientras Ida sigue su camino hacia el noreste del país dejando fuertes lluvias a su paso por Virginia y rumbo a Nueva York, Nueva Jersey y Washington, las agencias federales continúan volcadas en las tareas de rescate y socorro y entrega de ayuda a los damnificados.
“Ida es una tormenta de gran magnitud que ha dejado muchos daños y pérdidas elevadas en el sur de Luisiana”, dijo este miércoles en una rueda de prensa telemática Daniel Llargués, portavoz nacional de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés).
APAGÓN CONTINÚA
Según la web especializada Poweroutage.us., todavía hoy 991.000 hogares permanecen sin luz en Luisiana y otros 31.000 en Misisipi, por lo que se ha desplegado también, en tareas de ayuda, equipo de restauración de energía del Ejército de EE.UU.
Por su parte, la Cruz Roja estadounidense acogió la noche del martes en sus 35 refugios abiertos en Luisiana a unas 2.100 personas, de las que 600 recibieron algún tipo de “ayuda emocional, médica o espiritual”.
La portavoz y directora de comunicaciones de la Cruz Roja estadounidense, Grace Meinhofer, indicó en la conferencia que la institución cuenta con 580 voluntarios realizando labores de ayuda y auxilio a los afectados en Luisiana, Misisipi y Alabama.
Meinhofer apuntó que desde hoy van a llegar a los afectados también con cocinas móviles e insistió en que las donaciones sean en metálico, ya que no aceptan artículos de primera necesidad por la necesidad de desinfectar cualquier mercancía que llegue para evitar un posible contagio de la covid-19.
Orlando Bermúdez, del Servicio Nacional de Meteorología en San Antonio (Texas), apuntó que Ida, pese a ser ya un sistema postropical, está arrojando hoy “copiosas lluvias” en su avance hacia el noreste estadounidense.