Miami, 6 de sept. (EFE).– Los inmigrantes en Miami-Dade son un poco más de la mitad de la población total de este condado del sureste de Florida (EE.UU.), pero representan una gran mayoría de la fuerza laboral en los sectores empresariales y de agricultura, manufactura y tecnología, según un estudio.
“Si bien los inmigrantes constituyen la mayoría de los trabajadores esenciales de Miami-Dade, críticos durante la pandemia, serán clave para la recuperación económica al desempeñar un papel importante en el impulso de la innovación y el crecimiento del empleo”, detalla el informe.
El Gobierno de este condado, compuesto por un 54,7% de inmigrantes, y la organización New American Economy indicaron en el estudio conjunto que estos residentes impulsan la economía local en varias industrias clave.
En 2019 los inmigrantes ocupaban 86% de los trabajos de agricultura, el 61,5% de los de ciencia y tecnología, y representaban además más del 73% de los propietarios de negocios de Miami-Dade.
“Este informe confirma lo que siempre hemos sabido: los inmigrantes son parte del corazón de lo que hace prosperar a Miami-Dade”, aseguró la alcaldesa del condado, Daniella Levine Cava.
La demócrata indicó que durante los momentos más duros de la pandemia, los inmigrantes mantuvieron el condado funcionando como trabajadores esenciales de la agricultura, la salud y la hospitalidad, y “continuarán impulsando nuestra recuperación económica como empresarios, trabajadores y consumidores”.
El estudio además subraya que sin inmigrantes, la población total del condado se habría reducido en un 2,5% entre 2015 y 2019.
Durante ese período, la población total del condado creció en un 1,8%, mientras que los inmigrantes se incrementaron un 8,4%.
Entre tanto, el poder adquisitivo de esta comunidad inmigrante ha ayudado a revitalizar las empresas locales, que además superan su peso cuando se trata de su poder como consumidores.
En 2019 tenían cerca de 33.900 millones en ingresos disponibles, o el 60,3% del poder adquisitivo total del condado de Miami-Dade, que tiene más de 2,7 millones de habitantes, 1,5 millones de ellos inmigrantes.
Según las conclusiones del estudio, el fuerte gasto de los consumidores por parte de los inmigrantes apoya a las pequeñas empresas y mantiene vibrantes los corredores económicos locales.
Los hogares de los inmigrantes, que representaron el 65% de la fuerza laboral empleada en Miami-Dade en 2019, aportan además a los programas sociales federales.
La alcaldesa se mostró orgullosa del informe porque “pone un foco bien merecido en las contribuciones reales de los inmigrantes a nuestra economía, nuestra cultura y nuestra comunidad”.
Los nacidos en el extranjero contribuyeron en 2019 con 4.300 millones de dólares al Seguro Social y con 1.100 millones de dólares al programa federal sanitario para personas de bajos ingresos Medicare.
El estudio además detalla que aproximadamente 145.100 inmigrantes trabajaron para sus propios negocios, generando 2.900 millones en ingresos comerciales e 2019.
Ese año, 13.394 estudiantes matriculados en centros de estudios tecnológicos y universidades en el condado de Miami-Dade eran inmigrantes.
Mientras que los estudiantes internacionales en el condado ayudaron a mantener 4.627 puestos de trabajo y contribuyeron con más de 424 millones de dólares a la economía local solo en 2019-2020.