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April 16, 2024

¿Sus hij@s ven bien en el cole?

¿Su hija entrecierra los ojos cuando levanta la vista hacia la pizarra o el profesor? ¿A su hijo le duele la cabeza después de hacer los deberes?. Son algunos de los indicios delatores, que afloran durante el curso escolar e indican que los pequeños pueden tener un problema de visión que requiere atención.

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+++ Mantener una buena salud ocular, la cual se ve afectada por el uso de pantallas y dispositivos electrónicos, es imprescindible para que los escolares puedan efectuar un correcto aprendizaje, según el doctor Emilio Dorronzoro, jefe de Oftalmología del Hospital Universitario Sanitas La Moraleja (HUSLM).

+++ Dorronzoro recomienda acudir lo antes posible al especialista para que valore el posible problema y lo trate adecuadamente si se detecta en las niñas o niños de entre 3 y14 años de edad, síntomas como dolores de cabeza, visión borrosa, falta de atención y concentración, o hipersensibilidad a la luz.

+++ Si el pequeño gira la cabeza de forma no natural cuando mira hacia un punto concreto, puede ser indicio de alguna restricción congénita en el movimiento ocular, que habría que tratar para que no termine conduciendo a una tortícolis crónica, según doctora Vanessa Gerena, oftalmóloga del (HUSLM).

1. Asista a la reunión de inicio de clases y a las reuniones entre padres y maestros

Los niños se desempeñan mejor en la escuela cuando sus padres se involucran en su vida académica. Acudir a la reunión nocturna del inicio de clases es una excelente forma de conocer a los maestros de su hijo y sus expectativas. Los administradores de la escuela también pueden abordar políticas y programas que afectan a toda la escuela.

Acudir a las reuniones de padres y maestros es otra manera de mantenerse informado. Estas reuniones se suelen realizar una o dos veces al año, durante los períodos para informar de los avances de los estudiantes. Las reuniones son una oportunidad de comenzar o continuar las conversaciones con el maestro de su hijo y de conversar sobre estrategias para ayudar a su hijo a lograr lo mejor de sí en la clase. Si se reúne con el maestro, su hijo también sabrá que lo que ocurre en la escuela se comparte en la casa.

Si su hijo tiene necesidades de aprendizaje especiales, se pueden programar reuniones adicionales con los maestros y otro personal de la escuela para considerar la creación o la revisión de los planes de educación individualizada (IEP), planes de educación 504 o planes de educación para niños con un talento excepcional.

Recuerde que los padres y los tutores pueden solicitar reuniones con los maestros, los directores, los consejeros escolares u otro personal de la escuela en cualquier momento durante el transcurso del año escolar.

2. Visite la escuela y su sitio web

Conocer la distribución física del edificio y el predio de la escuela puede ayudarlo a conectarse con su hijo cuando hablen acerca del día en la escuela. Es bueno conocer la ubicación de la oficina principal, la enfermería, la cafetería, el gimnasio, los campos de atletismo, los patios, el auditorio y las clases especiales.

En el sitio web de la escuela, puede encontrar información sobre lo siguiente:

  • el calendario escolar
  • la información de contacto del personal
  • los próximos eventos, como salidas escolares
  • las fechas de las pruebas

Muchos maestros tienen su propio sitio web, donde detallan las tareas para el hogar, las fechas de las evaluaciones y los eventos y salidas escolares. Además, en los sitios del distrito, de la escuela o de los maestros, se suelen ofrecer recursos especiales para los padres y los estudiantes.

3. Apoye las expectativas de la tarea en el hogar

La tarea para el hogar en la escuela primaria refuerza y extiende el aprendizaje en el salón de clases y ayuda a los niños a poner en practica habilidades importantes de estudio. También ayuda a desarrollar un sentido de la responsabilidad y una ética de trabajo que beneficiará a los estudiantes más allá del salón de clase.

Además de asegurarse de que su hijo sepa que ver su tarea es una prioridad para usted, puede ayudarlo creando un ambiente de estudio eficaz. Un lugar silencioso, cómodo y bien iluminado con el material necesario. También puede resultar conveniente evitar las distracciones (como un televisor encendido) y establecer un horario de inicio y finalización.

Una buena regla para un período de estudio y/o tarea en el hogar eficaz es de aproximadamente 10 minutos por grado de la escuela primaria. Los niños de cuarto grado, por ejemplo, deben esperar tener 40 minutos de tarea o estudio todas las tardes. Si nota que a su hijo con frecuencia le lleva significativamente más tiempo que el correspondiente según esta regla, hable con el maestro de su hijo.

Mientras su hijo haga la tarea, esté disponible para ayudarlo a comprender las instrucciones, guiarlo, responder preguntas y revisar el trabajo finalizado. Pero resista el deseo de darle las respuestas correctas o de completar usted mismo sus tareas. Aprender de los errores es parte del proceso y no es bueno quitarle esto a su hijo.

4. Envíe a su hijo a la escuela preparado para aprender

Un desayuno nutritivo les da energía a los niños y los prepara para el día que tienen por delante. En general, los niños que toman el desayuno tienen más energía y tienen un mejor desempeño en la escuela. Los niños que toman el desayuno también tienen menos probabilidades de ausentarse y van con menos frecuencia a la enfermería con dolor de estómago por el hambre.

Puede ayudar a mejorar el período de atención, la concentración y la memoria de su hijo con un desayuno que incluya alimentos ricos en granos enteros, fibras y proteínas, además de poco azúcar agregado. Si su hijo tiene poco tiempo algunas mañanas para desayunar en casa, envíelo a la escuela con fruta fresca, frutos secos, yogur o medio emparedado de banana y mantequilla de maní. Muchas escuelas ofrecen opciones de desayuno nutritivo antes de ingresar.

Los niños también necesitan la cantidad adecuada de horas de sueño para estar alertas y listos para aprender todo el día La mayoría de los niños en edad escolar necesitan de 10 a 12 horas de sueño nocturno. A esta edad, pueden surgir dificultades por distintos motivos a la hora de irse a dormir. La tarea, los deportes, las actividades después de la escuela, la televisión, las computadoras y los videojuegos, además de los horarios familiares cargados, pueden contribuir a que los niños no duerman lo suficiente.

En los niños, la falta de sueño puede provocar irritabilidad o hiperactividad, y tal vez les resulte difícil prestar atención en clase. Es importante tener una rutina sistemática a la hora de ir a la cama, especialmente las noches previas a un día escolar. Asegúrese de dejar suficiente tiempo antes de ir a la cama para permitir que su hijo se relaje antes de apagar la luz y limite las diversiones estimulantes como el televisor, los videojuegos y la Internet.

5. Enséñele habilidades de organización

Cuando los niños son organizados, se pueden mantener concentrados en lugar de perder tiempo buscando cosas y distrayéndose.

¿Qué significa ser organizado en la escuela primaria? Para el trabajo escolar, significa tener un cuaderno de tareas y una carpeta de tareas (muchas escuelas proporcionan estos materiales) para llevar un registro de las tareas y los proyectos.

Revise el cuaderno de tareas y la carpeta de tareas de su hijo todas las noches para familiarizarse con las tareas y para que su hijo no se atrase. Coloque un cesto para los papeles que debe revisar o firmar. Además, prepare un cesto o una caja especial para los proyectos terminados y con calificación y tire los papeles que no necesita guardar.

Hable con su hijo acerca de mantener el escritorio de la escuela ordenado para no perder los papeles que debe llevar a casa. Enséñele a su hijo a usar un calendario o un planificador personal para ayudarlo a organizarse.

También es útil enseñarle a su hijo cómo hacer una lista de tareas para ayudarlo a asignar prioridades y hacer las cosas. Puede ser tan sencillo como:

  1. hacer deberes
  2. jugar al fútbol
  3. guardar la ropa

Nadie nace con habilidades de organización; es necesario aprenderlas y ponerlas en práctica.

6. Enséñele buenos hábitos de estudio

Para los niños pequeños, estudiar para una evaluación puede ser aterrador y muchos educadores asumen que los padres ayudarán a sus hijos durante los años de la escuela primaria. Presentarle a su hijo las técnicas de estudio le permitirá tener buenos hábitos de aprendizaje durante toda su vida.

En la escuela primaria, los niños suelen tener evaluaciones de toda una unidad en matemática, ortografía, ciencias y estudios sociales. Asegúrese de saber las fechas de evaluación para ayudar a su hijo a estudiar con tiempo en lugar de hacerlo a las corridas la noche anterior. Es posible que también deba recordarle a su hijo que traiga el material de estudio correcto a su casa, como apuntes, guías de estudio o libros.

Enséñele a su hijo a dividir los trabajos en partes más pequeñas y manejables; de este modo, prepararse para una evaluación no le resultará abrumador. También puede enseñarle a su hijo trucos nemotécnicos para ayudarlo a recordar la información. Recuerde que tomarse un descanso después de un período de estudio de 45 minutos es una manera importante de ayudar a los niños a procesar y recordar la información.

Es probable que su hijo comience a tener evaluaciones estandarizadas en la escuela primaria. Si bien los estudiantes no pueden realmente estudiar para las evaluaciones estandarizadas, algunos maestros les dan evaluaciones de práctica para ayudarlos a calmar sus temores.

En general, si el estudio y las evaluaciones se convierten en un motivo de estrés para su hijo, converse con el maestro o el consejero escolar.

7. Conozca las políticas de disciplina

Las escuelas suelen incluir las políticas de disciplina (también llamadas “código de conducta de los estudiantes”) en los manuales del estudiante. Las reglas cubren las expectativas y las consecuencias de no alcanzar las expectativas, en aspectos como conducta, código de vestimenta, uso de dispositivos electrónicos y lenguaje aceptable de los estudiantes.

Las políticas tal vez incluyan detalles sobre la asistencia, el vandalismo, el hecho de copiarse en un examen, las peleas y las armas. Muchas escuelas también tienen políticas específicas sobre el hostigamiento (bullying). Es útil conocer la definición de hostigamiento de la escuela, las consecuencias para los hostigadores, el apoyo que se da a las víctimas y los procedimientos para denunciar el hostigamiento.

Es importante que su hijo sepa qué se espera en la escuela y que usted apoyará las consecuencias impuestas por la escuela cuando no cumpla las expectativas. Cuando las expectativas de la escuela coinciden con las del hogar, todo es más sencillo para los estudiantes porque ven los dos entornos como lugares seguros que trabajan juntos como equipo.

8. Involúcrese

Sin importar si sus hijos están empezando el kindergarten o en su último año de escuela primaria, existen muchas buenas razones para que los padres se ofrezcan como voluntarios en la escuela. Es una excelente manera para que los padres demuestren que están interesados en la educación de sus hijos.

A muchos niños de la escuela primaria les agrada ver a sus padres en la escuela o en los eventos escolares. Pero esté atento a las necesidades de su hijo para saber qué grado de interacción es el mejor para los dos. Si su hijo parece sentirse incómodo con su presencia en la escuela o con su participación en las actividades extracurriculares, considere asumir una participación menos visible. Deje en claro que no está allí para espiar; simplemente está intentando ayudar a la comunidad escolar.

Los padres pueden participar en lo siguiente:

  • ser ayudantes en la clase o representantes de los padres
  • organizar y/o trabajar en las actividades para recaudar fondos y otros eventos especiales, como ventas de alimentos, lavado de autos y ferias del libro
  • acompañar en los viajes de estudio
  • planificar las fiestas de la clase
  • asistir a las reuniones del directorio de la escuela
  • unirse al grupo de padres y maestros de la escuela
  • trabajar como asistente en la biblioteca
  • leer un cuento a la clase
  • dar una charla el día de campos laborales (trabajos)
  • asistir a los conciertos o las obras de teatro de la escuela

Visite el sitio web de la escuela o del maestro para encontrar oportunidades de voluntariado que se adapten a sus horarios. Incluso dedicar unas pocas horas durante el año escolar puede ser una buena impresión para su hijo.

9. Tómese en serio la asistencia de su hijo a clase

Los niños enfermos no deben ir a la escuela si tienen fiebre, náuseas, vómitos o diarrea. Los niños que no tienen apetito, no quieren separarse de los padres o están aletargados, se quejan de dolor o simplemente no parecen estar actuando como siempre también se verán beneficiados si no van a la escuela.

De lo contrario, es importante que los niños lleguen a la escuela puntualmente todos los días, porque tener que ponerse al día con el trabajo de la clase y los deberes puede resultar estresante e interferir con el aprendizaje.

Si su hijo se está ausente muchos días por una enfermedad, asegúrese de preguntarle al maestro si es necesario que complete algún trabajo. También es una buena idea conocer la política de asistencia de la escuela.

A veces, los estudiantes desean quedarse en casa porque tienen problemas con los compañeros de clase, los trabajos, las calificaciones o incluso los maestros. Esto puede causar síntomas reales, como dolores de cabeza o de estómago. Si cree que hay un problema en la escuela, hable con su hijo (y tal vez con el maestro) para obtener más información sobre lo que le está causando ansiedad. El consejero escolar o el psicólogo de la escuela también pueden ayudarlo.

Además, intente evitar que se vaya a dormir tarde, lo cual puede hacer que su hijo llegue tarde a la escuela o esté cansado. Los estudiantes se pueden beneficiar si tienen un horario fijo para irse a dormir.

10. Hágase tiempo para hablar sobre la escuela

En general, es sencillo hablar con los estudiantes de la escuela primaria sobre lo que ocurre en el salón de clases y las últimas actividades escolares. Probablemente sepa qué libros está leyendo su hijo y esté familiarizado con lo que están aprendiendo en matemática. Pero los padres a veces están ocupados y se olvidan de hacer preguntas sencillas que pueden tener un efecto en el éxito de los niños en la escuela.

Tómese el tiempo para hablar con su hijo todos los días, para que el niño sepa que lo que ocurre en la escuela es importante. Cuando los niños saben que sus padres están interesados en su vida académica, se toman la escuela seriamente.

Como la comunicación es un “ida y vuelta”, la manera en la que usted hable con su hijo y lo escuche puede tener un efecto sobre la manera en la que su hijo escucha y responde. Es importante escuchar atentamente, hacer contacto visual y evitar hacer otras cosas mientras conversan. Asegúrese de hacer preguntas que exijan más que un simple “sí” o “no” como respuesta.

Además de las comidas familiares, algunos buenos momentos para hablar son los viajes en automóvil (obviamente, en este caso no es necesario el contacto visual), el paseo del perro, la preparación de las comidas o los momentos de espera en la caja de una tienda.

Estos primeros años de escuela son un momento importante para que los padres estén informados, apoyen la educación de sus hijos y sienten las bases para el desarrollo y el crecimiento de sus hijos como estudiantes.