La Oferta

August 31, 2024

Labios y sus cuidados

Grietas, sequedad, descamaciones, irritación… Nuestros labios están expuestos a estos y otros problemas cuando llega el frío, pero los expertos saben de sobra cómo podemos protegerlos para evitarlo.

+++ “Solemos proteger nuestro cuerpo del frío pero no nuestros labios”, dice la doctora Melissa Piliang de The Cleveland Clinic.

+++ “La piel de los labios tiene mucho menos grosor que la de otras zonas, por eso los labios no se protegen por sí solos del frío”, explica el doctor Tijon Esho a Harper’s Bazaar.

+++ “No hay que lamerse los labios”, es una de las sorprendentes claves de los expertos.

Las inclemencias del invierno las sufrimos de múltiples maneras, una de ellas en los labios porque, a pesar de que el uso de las mascarillas haya contribuido a olvidarnos de nuestra sonrisa durante algún tiempo, nuestra boca sigue teniendo mucho que decir sobre cómo quiere que la protejamos del frío.

LABIOS Y FRÍO, MALA PAREJA

Pero, ¿por qué sufren con las bajas temperaturas nuestros labios?, ¿qué hace que se resientan tanto cuando llega la temporada invernal? Así responde el doctor Tijon Esho, laureado especialista en medicina estética, a Harper’s Bazaar.

Para tener unos labios cuidados, esto es lo que necesitan según tu edad

Cada labio es distinto pero mucho más lo es de los 20 a los 35 y a partir de los 40 y sus necesidades, por tanto, también.

De los 20 a los 35 años

“Para las más jóvenes, de entre 20 y 35 años, la principal inquietud es la falta de volumen”, señala el doctor Bayón. Este puede deberse a una cuestión de forma o “la exposición continuada a factores externos, como el sol, el tabaco, el viento, los cambios de temperatura, un deficiente consumo de agua e hidratación externa”, que pueden hacer que el labio vaya encogiendo.

En este sentido “es necesario recurrir a un ácido hialurónico de densidad entre media y alta para inyectarlo en tres puntos. Se realizan dos pinchazos en el labio superior y uno en el inferior, para así compensar la pérdida de volumen”, indica el experto.

Es a esta edad también cuando se prevendrá el envejecimiento. Para luchar contra el paso del tiempo, los factores medioambientales, recuperar la juventud, la textura, la jugosidad y la hidratación, sin cambiar la forma ni añadir volumen, “es suficiente con poner muy pocas dosis de ácido hialurónico con muy poca densidad y espaciadas en el tiempo. Lo idóneo sería empezar con un tratamiento anual, luego retrasarlo a cada año y medio, y después mantenerlo cada dos años”, recomienda el Dr. Bayón.

A partir de los 40

“A partir de los 40 años, las mujeres ponen el foco en la ausencia de forma, hidratación y jugosidad”, apunta Bayón. A partir de esta edad es cuando más perfeccionaremos los labios.

Perfil desdibujado

“Con el paso del tiempo se atrofia la ‘arquitectura’ de los labios. Todas las estructuras, como la piel, la mucosa, los músculos y la grasa, van perdiendo fuerza y esto se traduce en una pérdida de definición”, explica el Dr. Segarra. Además, “algunas mujeres con herpes y heridas recurrentes son propensas a perder la forma”, apunta Julián Bayón.

“En este caso utilizamos un ácido hialurónico reticulado y denso para trazar con la aguja todo el perfil. Este permite hacer un hilo de marcación en toda la línea del labio superior e inferior. Lo inyectamos realizando dos pinchazos a cada lado del labio superior y uno a cada lado del inferior”, explica el Dr. Bayón.

Deshidratación y falta de jugosidad

“Los labios pierden hidratación y jugosidad con los años. Este proceso puede acelerarse si le sumamos algunos factores ambientales, como no hidratarlos adecuadamente, no utilizar un protector solar diario y fumar o beber alcohol en exceso”, cuenta el médico Julián Bayón.

“Necesitamos un ácido hialurónico que únicamente recupere la jugosidad y la hidratación, sin aportar volumen ni cambiar la forma. Esto lo hace el ácido hialurónico poco reticulado o de reticulación suave. Lo pinchamos en tres o cuatro puntos en el labio superior y en dos o tres en el inferior. La idea es repartirlo bien, sin sensación de cambio de forma o tamaño”, añade.

Código de barras

O esas arruguitas verticales que salen sobre los labios y por debajo de ellos. En este caso el código de barras apenas se toca. “El error a evitar más común es, precisamente, inyectar mucho producto directamente en el código de barras con lo que éste se inflama, proyecta y nota más”, asegura el Dr. Bayón. En su lugar, “hay que trabajar el perfil, la hidratación y el volumen del labio. Tratando el código de barras, únicamente, de forma secundaria o residual”, indica. Aquí se necesita un ácido hialurónico más reticulado y de alta densidad para depositarlo en forma de microgotas o microdepósitos en el perfil y el código de barras, y otro de densidad media para aportar volumen al labio sin proyectarlo demasiado, según señala el experto.

Otras líneas de expresión

Los pequeños gestos del día a día marcan líneas de expresión alrededor de los labios. Además, “la pérdida de proteínas estructurales, como el colágeno y la elastina con el paso de los años produce pliegues en el tejido, pérdida de elasticidad y deshidratación”, cuenta el Dr. Bayón.

“La redensificación con un ácido hialurónico no reticulado es la mejor solución. Se inyecta en forma de mesoterapia en las arrugas o líneas de expresión directamente y así recupera la densidad y la hidratación, y evita que los gestos que vamos a seguir haciendo en nuestro día a día se marquen en la piel”, recomienda.

Arco de cupido caído

“Es un problema de nacimiento o que puede surgir con el propio proceso de envejecimiento, al igual que sucede con la pérdida del perfil o la aparición del código de barras”, indica el Dr. Segarra. Y, según el Dr. Bayón, “es el tratamiento que más embellece el labio y el que más piden las mujeres porque con muy poco producto el resultado es muy satisfactorio. Suele ser el tratamiento base cuando no se quiere aumentar de volumen, pero sí tener unos labios más definidos y naturales. Y es el más agradecido porque resalta y embellece los labios cuando han perdido su forma.”

El ácido hialurónico, en este caso, actúa como el perfilador de labios en maquillaje: realzando esa curvatura natural que tenemos en la parte central del labio superior. “Es necesario utilizar un ácido hialurónico denso y reticulado. Lo pinchamos con aguja en los dos vértices del arco de cupido. Con un punto a cada lado es suficiente y se hace en retrotrazado. Es decir, según vamos sacando la aguja vamos dejando cada vez menos producto”, explica el último experto.