Washington, 5 sep (EFE).- El Gobierno estadounidense reaccionó este lunes a la decisión de la alianza OPEP+ de retirar del mercado los 100.000 barriles diarios que había decidido añadir hace un mes asegurando que Estados Unidos seguirá haciendo lo necesario para reducir los precios de la energía.
“El presidente (Joe) Biden está decidido a seguir dando todos los pasos necesarios para apuntalar los suministros de energía y reducir los precios de la energía”, indicó la Casa Blanca en un comunicado.
La decisión de la OPEP+, alianza encabezada por Arabia Saudí y Rusia y que agrupa a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y a sus aliados, es la primera reducción de suministros que acuerda en más de un año y llega en un momento de crecientes tensiones en el mercado energético debido a la invasión rusa de Ucrania.
La Casa Blanca subrayó que Biden “ha dejado claro que el suministro de energía debe satisfacer la demanda para respaldar el crecimiento económico y los precios más bajos para los consumidores estadounidenses y de todo el mundo”.
La Administración demócrata recordó que el presidente ha tomado ya medidas como “la liberación histórica de petróleo de las reservas estratégicas globales y de EE.UU.” o el trabajo conjunto con aliados de cara a poner un tope al precio del petróleo ruso para asegurar que se mantiene un suministro global.
“La producción de petróleo de EE.UU. ha aumentado en más de medio millón de barriles al día desde principios de año y para finales va camino de llegar a más de un millón”, añadió la nota, que celebra que esa cifra pueda suponer un nuevo récord de producción en 2023.
La decisión de la OPEP+, refrendada en teleconferencia por los ministros del sector de los 23 países que integran el grupo, anula el incremento del bombeo que se había adoptado para septiembre hace un mes, después de un viaje histórico de Biden a Arabia Saudí para pedir un aumento sustancial del bombeo.
