Washington, 21 ene (EFE).-La congresista Zoe Lofgren, representante por el estado de California desde 1995, lamenta el trauma que el juicio político (‘impeachment’) al expresidente Bill Clinton tuvo en Monica Lewinsky, la becaria con la que mantuvo una relación.
En el 25 aniversario de ese escándalo, Lofgren, quien es la única legisladora actualmente en el Congreso que ha presenciado tres ‘impeachment’, asegura que los congresistas que buscaban destituir a Clinton desestimaron el daño que el proceso causó a Lewinsky, quien tenía entonces 22 años.
“No les importó si ella era difamada, no les importó el trauma por el que tuvo que pasar. Habrían hecho lo que fuera por sacar a Clinton”, dijo la legisladora, de 75 años, en una entrevista telefónica con EFE.
Lofgren, quien es del Partido Demócrata, considera que el proceso de juicio político contra Clinton no tenía fundamento, ya que, en su opinión, el affaire con Lewinsky no encaja como un “delito grave”, una de las causas de ‘impeachment’ contempladas por la Constitución.
“Nunca se explicó de qué manera mentir sobre algo sexual constituía un delito grave, claramente era una vendetta política”, señaló.
Clinton (1993-2001), demócrata, fue llevado a juicio político por los líderes republicanos del Congreso. Sin embargo, los conservadores, que impulsaron el proceso, no obtuvieron los votos necesarios para destituir al entonces mandatario.
Durante la investigación, los legisladores sometieron a la joven becaria a un interrogatorio a puerta cerrada de casi dos horas.
La prensa y la opinión pública convirtieron a Lewinsky en la cara del juicio político y del escándalo. La ahora activista en contra del “bullying” (acoso) ha sostenido que su relación con el expresidente fue “consensual” pero también un “fuerte abuso de poder”.
En un artículo publicado en la revista Vanity Fair en 2015, donde rompió su silencio mediático, aseguró además que sufrió estrés postraumático por el escándalo y la exposición a los medios.
Aunque se mantiene en desacuerdo con el intento de destitución, Lofgren coincide en que la relación entre Clinton y Lewinsky no fue “apropiada”: “Era evidentemente desigual y creo que él carga la responsabilidad”.
El proceso de ‘impeachment’ fue desencadenado por una investigación judicial a manos del fiscal independiente Kenneth Starr, quien se hizo con unas grabaciones en donde Lewinsky hablaba de la relación con el exmandatario.
El fiscal entregó al Congreso un informe final de las pesquisas donde dio detalles explícitos sobre ambos, incluyendo la existencia de un vestido azul que la becaria había llevado en uno de los encuentros sexuales y que estaba manchado de semen.
Un total de 55 senadores declararon a Clinton no culpable del cargo de perjurio, mientras que 50 bastaron para absolverle del de obstrucción a la justicia.