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November 14, 2024

La mexicana Bratty y su “loco” sueño de actuar en Coachella con 22 años

La cantante mexicana Jenny Juárez, “Bratty” posa el día 18 de enero de 2023, al termino de una entrevista con EFE, en Ciudad de México (México). EFE/ Mario Guzmán

Ciudad de México, 22 ene (EFE).- La cantante Jenny Juárez, conocida como Bratty, será la única artista mexicana que actuará este año en el festival estadounidense Coachella, un sueño “loco” que jamás imaginó lograr a sus 22 años, según dijo en entrevista con EFE.

“A mí se me hace algo muy loco. Poniendo en perspectiva de donde vengo, de Culiacán (capital de Sinaloa en el norte de México), yo veía ese sueño de Coachella como algo que nunca iba a pasar”, confesó.

Su participación en el popular festival que se celebrará a mediados de abril en California será su primera visita a Estados Unidos, lugar con mucho significado en su vida y carrera.

“Siempre había querido ir porque muchas de las bandas que me gustan son de California, muchas de las influencias de mi proyecto son de allá. Se me hace muy loco que ahora voy a ir a tocar”, explicó.

Además, aseguró que le enorgullece ser la única mexicana en un cartel plagado de estrellas como Rosalía, Bad Bunny, Gorillaz, Frank Ocean o Björk.

“Se me hizo algo especial y espero no ser la última representante mexicana. Ojalá nos consideren más, porque están saliendo proyectos muy interesantes”, deseó la autora de temas como “Honey, No Estás”, “Quiero Estar”, “Jules” o su reciente “Continental”.

La noticia de que actuará ante miles de personas en Estados Unidos la recibió sin querer y apenas se lo creyó.

“Me ‘spoilearon’ (adelantaron la noticia) en la oficina, alguien me marcó (llamó) y me dijo que venían cosas interesantes para 2023, como el Coachella, pero lo descarté. Y cuando me dieron la noticia me chocó, todavía lo estoy procesando”, recordó con una sonrisa.

INFLUENCIAS TRANSFRONTERIZAS

Jenny Juárez (Culiacán, 2000) nació en el norte de México, rodeada de los tradicionales corridos sinaloenses, pero sus oídos captaron la escena musical que se desarrollaba al norte, más allá de la frontera.

Así, gracias a un incipiente YouTube que permitió a millones de jóvenes una nueva forma de difundir su música, la mexicana descubrió el movimiento “surf pop” y “garage pop” que emergía en California con grupos como Best Coast, uno de los espejos en los que más se mira.

“Me entró la curiosidad porque no había ese estilo de música en español y en México. Era una inquietud de querer ver a una mujer cantando o tocando la guitarra en géneros que no eran ni tan pop ni tan rock, algo en medio de eso”, expuso.

Eso cuando apenas había empezado a trastear con el teclado y la guitarra que le regaló su padre, y tampoco había experimentado con su voz dulce y armónica.

Más adelante, con su adolescente carrera ya en marcha, grupos mexicanos como Little Jesus abrieron hueco a sonidos alternativos.

“Y en los últimos tres o cuatro años han salido ya muchas bandas que empiezan a hacer eso, porque a más gente le está gustando, y sobre todo es gente joven”, comentó.

En cuanto a la presencia femenina en la música mexicana, Juárez destacó avances en igualdad y libertad, aunque pidió más apoyo de festivales para las artistas latinoamericanas.

“Veo más mujeres que tocan la batería o el bajo en bandas, ya ni siquiera tienes que ser por fuerza la cantante. Puedes hacer lo que quieras, tocar lo que quieras y cantar absolutamente lo que quieras”, celebró.

UN VIAJE CON GIROS CREATIVOS

Pese a su breve carrera, Juárez ha dado giros a sus composiciones: lo que empezaron siendo historias de desamor de una chica en la preparatoria son ya sonidos con riqueza de matices.

La colaboración con el reconocido artista mexicano Ed Maverick en su canción “Ropa de Bazar”, en 2019, le dio un empujón que aprovechó para lanzar su carrera.

Después se juntó con el también mexicano Cuco, con las bandas españolas Hinds y Yawners o el madrileño Marcos Crespo -bajo el nombre Depresión Sonora-, todos con un registro distinto al suyo que le ha permitido experimentar.

“Han salido buenas colaboraciones de ahí, hay proyectos muy buenos en España. Y aunque sean más rockeros, llegamos a un punto medio y está muy chido (bueno) porque salimos de nuestras zonas”, valoró.

Y después de “Desilusión” y “tdbn”, sus dos primeros trabajos, en 2023 busca subir el nivel y elaborar un disco conceptual.

“Va a ser una evolución en la música, habrá canciones más regionales mexicanas. Voy explorando cosas que me gustan”, adelantó.