Ciudad de México, 22 may (EFE).- El icónico grupo de ska mexicano Panteón Rococó anunció que el concierto que preparan para el próximo 28 de octubre en el Parque Bicentenario será “a la vieja usanza”, pues ellos mismos serán los promotores y gozarán de cierta “libertad e independencia” frente a las promotoras.
“Panteón Rococó ha manifestado toda su vida esa libertad e independencia, y aunque hemos trabajado con muchos aliados en la cuestión comercial, queríamos retomar esa raíz, a un lugar rodeado de la gente que nos hizo crecer”, expuso el vocalista Luis Román Ibarra, conocido como Dr. Shenka, en una conferencia de prensa celebrada este lunes.
El concierto, incidió, será “sin exclusividad, abierto y a la vieja usanza”, por lo que la venta de entradas será tanto en taquilla como por cauces digitales, no habrá preventa y los precios, todavía por confirmar, serán “asequibles”.
El concierto en el Parque Bicentenario de Ciudad de México, un lugar en el que se han celebrado múltiples eventos y festivales musicales, tendrá capacidad para cerca de 50.000 personas, aunque no descartaron abrir nuevas fechas si el público lo demanda.
“Somos un Panteón mucho más mediático, visible, pero queremos volver a todo lo que nos hizo estar aquí. Nuestra forma de hacer discos, de componer, siempre ha sido una mezcla de eso (la independencia y las grandes empresas)”, incidió Ibarra.
Con esta estrategia, continuó, buscarán que su música llegue sectores y oídos a los que todavía no han llegado.
En el concierto, adelantaron los integrantes de la banda, contarán con varios invitados sorpresa “de primer nivel” y abrieron la puerta a contar con artistas emergentes de cualquier rama musical.
“No queremos acotar tanto ni el evento ni la carrera de Panteón, vamos a crecer más, esperen cualquier sorpresa, puede suceder cualquier cosa”, subrayó Missael Oseguera, saxofonista de la agrupación.
El bajista Leonel Rosales, conocido como “Monel”, aseguró que pese a los 27 años de carrera como banda, Panteón Rococó apenas está “en los albores de lo que podría ser” y sienten que tienen libertad para “hacer y deshacer”.
Con todavía cinco meses por delante para el concierto, no quisieron adelantar acontecimientos y desistieron de prever si seguirán empleando este modelo de promover sus propios conciertos, aunque tampoco lo descartaron.
“Estamos tratando de aterrizar este (concierto), tal vez podamos llevarlo a otros lugares. Octubre no es tan lejos para una producción del tamaño que queremos que sea. La idea es ir haciendo más años, proponer algo nuevo en Ciudad de México, una alternativa más de las que ya hay”, zanjó Paco Barajas, trombonista.