Guadalajara (México), 7 jun (EFE).- El editor italiano, Roberto Perpignani dijo este miércoles en México que los montajistas deben tener “credibilidad y sensibilidad” para poder manipular las imágenes cinematográficas y potenciar las emociones que el espectador podría sentir ante una escena.
“El principio es una credibilidad, pues tiene que realizar algo que sea compatible, que parezca real (basada) en una relación directa con el espectador, todo es esa relación con el espectador, pero es importantísimo pensar que en el montaje le podemos mudar la forma de lo que ha sido pensado y proyectado”, afirmó.
El montajista quien ha trabajado con directores como Orson Welles, Bernardo Bertolucci y con los hermanos Vittorio y Paolo Taviani sostuvo una charla con estudiantes y público asistente a la edición 38 del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG) que se desarrolla desde el sábado pasado hasta este viernes en esta ciudad, capital del estado de Jalisco.
Afirmó que la magia del montaje radica en la posibilidad de manejar las imágenes y fortalecer un sentimiento o hacer explícita una emoción que no era evidente en el material original del rodaje.
“El montaje no es mostrar una cosa, es sentir y compartir una emoción, es la forma en la cual nosotros abrimos el corazón para decir: este soy yo”, declaró.
El editor, quien recibió el sábado pasado el Premio Mayahuel internacional por una trayectoria de 60 años en la industria, afirmó que el cine es el arte que conjunta todas las demás disciplinas artísticas y potencia la sensibilización del espectador.
“Se puede pensar que la música, el sonido, el discurso narrativo, la pintura, el color, la literatura, la poesía y la palabra, todo se compone en una dinámica recíproca que no necesita de esquemas, porque el cine, hasta ahora, fue mejor”, señaló.
Afirmó que en algunas ocasiones la música o la fotografía tienen mayor protagonismo pero al final se integran a un todo que tiene como base las emociones que quiere causar a quienes están frente a la pantalla.
Esta edición del FICG reúne a casi 80 corto y largometrajes en la competencia oficial en las secciones de cine mexicano e iberoamericano de ficción, documental, de animación, con temática ambiental y relacionada a la comunidad LGBTQ+.