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April 27, 2024

Las alergias a alimentos son más comunes entre latinos y afroamericanos, según estudio

Un hombre bebe una cerveza en uno de los restaurantes de la cadena española “100 Montaditos” en su local en Lincoln Road, en Miami Beach, Florida (EE.UU.). Imagen de archivo. EFE/Antoni Belchi

Washington, 14 jun (EFE).- Las alergias a alimentos son más comunes entre los latinos y los afroamericanos que entre los blancos y los asiáticos, según un estudio que publica este miércoles la revista JAMA Open Network de la Asociación Médica Estadounidense.

“No se habla frecuentemente acerca de las alergias a alimentos y su impacto en las comunidades raciales y étnicas”, señaló la autora del estudio Ruchi Gupti.

“Es algo a lo que no se le presta atención”, añadió Gupta, directora del Centro para Alergia a Alimentos e Investigación del Asma en la Escuela de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern, en Illinois.

“Es crucial el mejoramiento del acceso a los diagnósticos y tratamientos para las alergias a alimentos. Es un momento especial para tratamientos nuevos y para asegurar que llegan a las minorías”, subrayó.

La investigación mostró que las alergias a alimentos, que afectan al 11 % de los adultos y el 8 % de los niños en Estados Unidos, alcanzan a ambos segmentos de todos los grupos raciales y étnicos.

La prevalencia de estas alergias es más baja (8,3 %) en los hogares con ingresos superiores a los 150.000 dólares anuales, mientras que es del 10,6 % tanto entre los latinos como entre los afroamericanos de todas las edades.

Las tasas de reacciones graves por alergias a alimentos son más bajas entre los asiáticos y los blancos, en tanto que los afroamericanos no hispanos son más propensos a dar cuenta de alergias a múltiples alimentos (50,6 %).

El estudio detalla consecuencias de las alergias a alimentos como las consultas en las salas de emergencia de los hospitales debido a las reacciones alérgicas, y del uso de epinefrina.

“No han habido suficientes cambios genéticos en los últimos 30 a 40 años que expliquen este agrupamiento de condiciones alérgicas”, señaló Christopher Warren, otro de los investigadores en este estudio y epidemiólogo en Feinberg.

“Está claro que algo ha cambiado en el ambiente”, añadió. “A nosotros nos corresponde discernir cuáles son esos cambios y cómo podemos revertirlos o cómo agregar intervenciones para mitigarlos”.

Gupta se refirió a nuevos tratamientos para estas alergias que incluyen inmunoterapia por vía oral, por administración en la piel, o debajo de la lengua, que reducen la sensibilidad del sistema de inmunidad a los alérgenos.

La investigadora señaló que hace dos décadas cuando inició su estudio se desconocían las disparidades étnicas o raciales.

“Ahora sabemos que las minorías y las poblaciones con menos atención a menudo no van a un especialista en alergias para tener un diagnóstico”, añadió. “Tienen los síntomas de alergia a alimentos pero su acceso a un especialista ha sido difícil”.

El estudio se sustentó en una encuesta telefónica y en línea a más de 50.000 hogares con un total de casi 80.000 respuestas individuales. La investigación recibió apoyo financiero del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas.