Washington, 29 jun (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llamó este jueves a las universidades a que sigan garantizando la diversidad racial entre sus alumnos, después de que el Tribunal Supremo acabara con la discriminación positiva por temas raciales a la hora de admitir a estudiantes.
“A la práctica, el tribunal ha acabado con la discriminación positiva en las admisiones en la universidad. Estoy totalmente en desacuerdo con la decisión porque han entendido mal la discriminación positiva”, declaró en un mensaje a los medios en la Casa Blanca.
El líder demócrata recordó que durante décadas las universidades han usado la raza como uno de los muchos factores a tener en cuenta a la hora de admitir a los estudiantes, con el objetivo de favorecer la diversidad.
Pero aclaró que este sistema en ningún caso ha permitido que estudiantes con peores cualificaciones accedieran a la universidad antes que otros alumnos mejor preparados solo por su color de piel.
La discriminación positiva cobró especial importancia en el país durante el movimiento de defensa de los derechos civiles de los afroamericanos y el fin de la segregación racial en las escuelas en la década de 1950.
El Supremo había protegido desde 1978 el derecho de las universidades a considerar la raza como un factor en el proceso de admisión, aunque de forma limitada.
Pero el alto tribunal, de mayoría conservadora, opinó este jueves que Harvard y la Universidad de Carolina del Norte violaron la Constitución al utilizar la raza como un factor en el proceso de admisiones.
En su discurso, Biden reivindicó que la diversidad es “una de las mayores fortalezas de Estados Unidos” y opinó que el Supremo no puede acabar con la idea de que todos los ciudadanos deben tener “oportunidades y no quedarse atrás”.
Por ello, exhortó a los centros educativos a “no abandonar su compromiso para garantizar que el alumnado tenga antecedentes y experiencias diversas que reflejen a todo Estados Unidos”.
En ese sentido, el mandatario propuso que las universidades utilicen un nuevo sistema en sus procesos de admisión que primero seleccione a los estudiantes mejor cualificados y que luego tengan en cuenta las “adversidades” por las que estos han pasado, como los bajos ingresos o la discriminación racial.
“La discriminación todavía existe en Estados Unidos y el fallo de hoy no va a cambiar eso”, subrayó Biden.
En cambio, el expresidente Donald Trump (2017-2021), favorito en las primarias republicanas para 2024, consideró que este es “un gran día para Estados Unidos” gracias a la decisión judicial.
El exmandatario opinó en redes sociales que el fallo recompensará a “las personas con habilidades extraordinarias”, recuperará la meritocracia y hará que Estados Unidos sea “competitivo con el resto del mundo”.
“Este es el fallo que todos esperábamos y el resultado es asombroso”, dijo Trump, quien durante su mandato nominó a tres de los jueces conservadores del Supremo.
En el caso de Carolina del Norte, la acusación argumentaba que la política de admisiones era discriminatoria contra los candidatos blancos y asiáticos frente a los afroamericanos, hispanos y nativos americanos, mientras que en el de Harvard, un grupo de estudiantes asiáticos denunciaron el uso de criterios subjetivos para limitar el número de candidatos aceptados.