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May 1, 2024

En el escenario de “1776”: Cuando los fundadores de EE.UU. son mujeres, negras y trans

Fotografía cedida por Joan Marcus donde aparece el elenco de la última versión de “1776”, el musical de Broadway estrenado en 1969, mientras representa la escena titulada “Siéntate, John” durante su gira nacional. EFE/Joan Marcus

Washington, 29 jun (EFE).– Una mujer negra interpretando a un hombre blanco que acabó convirtiéndose en el segundo presidente de los Estados Unidos; una latina que interpreta al secretario del primer Congreso Continental o una persona trans y no binaria que se mete en la piel de uno de los padres fundadores de los Estados Unidos.

Así es la última versión de “1776”, el musical de Broadway estrenado en 1969 que narra la historia de cómo se gestó la declaración de Independencia en un cálido verano en Filadelfia y que entonces logró ganar tres premios Tony.

A pocos días de que Estados Unidos celebre su fiesta nacional el próximo 4 de julio, la capital estadounidense recibió esta semana una obra en la que Benjamin Franklin (interpretado por la actriz de origen afroamericano Liz Mikel), tiene la piel oscura y una larga melena llena de trenzas.

Esta versión, creada por los directores Jeffrey L. Page y Diane Paulus, busca reformular este clásico musical en el contexto de la América actual, con una compañía de artistas que reflejan múltiples representaciones de raza, etnia y género, y que se identifican como mujeres, trans, no binarias y de género no conforme.

Tras su paso por Broadway y varias ciudades estadounidenses, la obra llegó esta semana al Kennedy Center de Washington DC, uno de los centros culturales más importantes del país, con un objetivo, el de desafiar a la historia.

Así lo cuenta a la prensa en la presentación del musical la actriz Brooke Simpson, quien es nativa americana pura y miembro de la tribu Haliwa-Saponi: “Es una oportunidad de ver esta obra con actrices brillantes, personas trans, no binarias, personas diversas, que en su día no tuvimos una invitación a esa mesa pero ahora estamos contando esta historia”, afirma.

Es “desafiar a la historia”, agrega, aceptando que “no podremos reescribir nuestro pasado, pero podemos escribir un futuro mejor”.

Con música y letra de Sherman Edwards y libreto de Peter Stone, “1776” viaja a las semanas previas a la firma de la Declaración de Independencia, y cuenta la historia de los esfuerzos de John Adams para persuadir a sus colegas de votar por la independencia estadounidense y firmar el documento.

Una historia que, como la mayoría, “fue contada por los ganadores”, apunta Gisela Adisa, quien interpreta a un John Adams con pelo afro (quien acabó siendo el Segundo presidente del país, 1797-1801) desesperado por lograr un consenso.

“1776” busca así “atacar el dogma, el canon” y contar una historia de Estados Unidos “con todos sus jugadores actuales”.

Fotografía cedida por Joan Marcus donde aparece Gisela Adisa como John Adams, mientras interpreta una escena de la última versión de “1776”, el musical de Broadway estrenado en 1969, durante su gira nacional. EFE/Joan Marcus

Mientras que en la obra original solo había dos actrices mujeres –dos esposas de dos de los delegados de las trece colonias que se unieron para llevar a cabo la Guerra de la Independencia (1775-1783)- la testosterona brilla por su ausencia en la actual versión, que iba a ser estrenada en 2020 pero se pospuso por la pandemia.

Desde que se anunció, cuenta a Efe la actriz Shawna Hamic, que interpreta a Richard Henry Lee, representante de Virginia, la obra no hizo gracia a todo el mundo.

“Instantáneamente recibí muchísimos mensajes de odio a través de las redes sociales por atreverme a interpretar a un padre fundador, a alguien que es sagrado para mucha gente”, cuenta.

Por ello, la obra “desafía las nociones preconcebidas de lo que la gente sabe sobre nuestra historia como país” y deja claro que “nosotros mismos, los de ahora, también somos la historia de los Estados Unidos”.

“1776” busca también, como lo hizo cuando se creó hace más de medio siglo, “que dejemos de pensar en figuras históricas como semideidades, como estos seres perfectos”, explica Hamic.

“Ya lo dijo Benjamin Franklin, somos hombres y no perros, y eso es cierto para todos”, afirma la actriz horas antes de subirse a un escenario poblado de mujeres vestidas con casacas de colores y estrambóticos peinados que con discursos heroicos y chascarrillos locales acaban haciendo olvidar al espectador la idea preconcebida de los héroes de la nación.