Ciudad de México, 3 jul (EFE).- La economía mexicana recibió 24.666,7 millones de dólares de sus ciudadanos residentes en el extranjero entre enero y mayo de este año, un aumento interanual del 10,26% con respecto al mismo periodo del año anterior, informó este lunes el Banco de México (Banxico).
Con ello, México superó en 2.295,7 millones de dólares los 22.372 millones de dólares recibidos en los primeros cinco meses de 2022.
La remesa promedio individual entre enero y mayo pasado fue de 384 dólares, superior a los 382 dólares del mismo periodo de 2022.
El número de operaciones en este mismo lapso creció un 9,58% al pasar a 64,19 millones desde una cifra previa de 58,58 millones, el 99% de ellas transferencias electrónicas.
Tan solo en mayo, México captó 5.693 millones de dólares en remesas, un avance interanual de 10,7%.
El aumento de las remesas en 2023 sigue con la tendencia al alza marcada desde marzo de 2020, al inicio de la pandemia de la covid-19, con 37 meses con incrementos interanuales consecutivos, por lo que suponen la principal fuente de ingresos externos para el país.
Por otro lado, Banxico informó que desde México se enviaron al exterior remesas por valor de 511 millones de dólares durante los primeros cinco meses de 2023, un aumento anual de 8,9%.
En 2022, México recibió un récord de 58.497 millones de dólares, lo que implicó un aumento del 13,4% respecto a 2021 y el noveno incremento anual consecutivo.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha agradecido en varias ocasiones a los 38 millones de mexicanos que hay en Estados Unidos, de quienes provienen la mayoría de aportes, y a los que califica de “héroes”, al estimar que sus remesas benefician a cerca de 10 millones de familias pobres.
Según el mandatario, al cierre del pasado año, México se convirtió en el segundo país del mundo, solo por detrás de India, en volumen de recepción de remesas.
Las remesas representan cerca del 4% del producto interno bruto (PIB) de México, según un cálculo del banco BBVA.
Mientras que un informe de la asociación mexicana Signos Vitales señala que unos 4.400 millones de dólares, el 7,6% de las remesas enviadas a México en 2022, podrían proceder del crimen organizado, en una operación que serviría para lavar el dinero obtenido del narcotráfico.